«Estoy más que satisfecho». Con estas palabras el alcalde socialista de Albal, Ramón Marí, y principal denunciante de la trama que saqueó la empresa pública Emarsa, resumió su parecer ante la sentencia del Tribunal de Cuentas que ha condenado a los cabecillas de la organización a devolver los 20 millones que fueron desviados durante la gestión entre los años 2005 y 2010.

Para Marí, esta sentencia demuestra que «el Partido Popular de la Comunitat Valenciana montó un parque temático de empresas públicas para robar dinero público». Al mismo tiempo que expresó su deseo de que «los valencianos puedan recuperar los 23 millones de euros que se saquearon de las arcas públicas».

La nueva sentencia del Tribunal de Cuentas condena a cinco responsables de Emarsa que deberán pagar 20 millones de euros, y destaca que «actuaron con dolo y sin la mínima diligencia», tal como publicó Levante-EMV. Esteban Crespo, presidente de Emarsa y exalcalde de Manises; Esteban Cuesta, alcalde pedáneo y exgerente de Emarsa; Enrique Arnal, director financiero de la empresa deberán pagar 7,9 millones; José Juan Morenilla, exgerente de la Entidad pública de saneamiento de aguas residuales; e Ignacio Bernácer, jefe de explotaciones de esta misma entidad, son los responsables de devolver los 20 millones sustraídos.