El presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, aseguró ayer que el cambio son ellos y que no quieren «volver de donde salimos huyendo de la corrupción, de la desigualdad y del despilfarro que nos dejaron veinte años de gobierno del PP».

Durante su intervención en el Comité Nacional del partido, el líder de los socialistas aseguró que «no hay ningún motivo para que la Comunitat vuelva atrás» y aplaudió que «todos los indicadores sociales y económicos son mejores que hace tres años y medio».

Puig recordó que este es «un año fundamental para la democracia con elecciones que marcarán el futuro de los ayuntamientos, la Comunitat y Europa».

En esos comicios, dijo, «sólo hay dos soluciones: ir hacia adelante o volver atrás» y reiteró que «no hay ningún motivo para que la Comunitat se plantee un retroceso a los años del PP».

«Pablo Casado no puede engañar a los valencianos porque hemos sufrido a la derecha durante demasiado tiempo», apuntó Puig.

El líder de los socialistas valencianos animó a los suyos «a estar a la ofensiva» y añadió: «No estamos para parar a la derecha, estamos para mejorar y transformar la sociedad».

Puig puso en valor la gestión de estos tres años y medio de gobierno en la Comunitat Valenciana y señaló que «la oportunidad valenciana pasa porque el partido socialista sea primera fuerza en las próximas elecciones del 26 de mayo». «Quedan 135 días para las elecciones y no podemos perder ni un minuto en recordar todo lo bueno que hemos hecho, convencer a los valencianos y sumar a cuanta más gente posible a este proyecto desde la razón y la emoción», dijo.

Para Puig, «el activo más importante es hablar de lo que hemos hecho, de las promesas que ahora son una realidad y que demuestran que en el futuro continuaremos cumpliendo nuestra palabra».

Recordó que la Comunitat Valenciana «ha pasado de ser el paradigma de la corrupción a que se hable del momento valenciano caracterizado por la estabilidad, la concordia y la normalidad democrática».

También incidió en que «ha crecido por encima de la media española gracias al trabajo colectivo de empresarios, trabajadores, sindicatos y un escenario político de estabilidad» y puso como ejemplo que la planta de Ford de Almussafes está al margen de la gran reestructuración de la empresa en toda Europa «porque es la mejor».

También valoró el desbloqueo de Parc Sagunt o las reformas en agricultura y expresó que defenderá su compromiso con el sector valenciano en la reunión de mañana con el ministro Luis Planas.

«El principal problema que tiene la sociedad tanto valenciana como española es la violencia machista», señaló y pidió «unidad para combatirlo y vencerlo como hicimos contra el terrorismo de ETA», además de criticar a quienes «quieren volver al pasado y defienden como una posición ideológica la hegemonía machista».

Remarcó que no solo no quieren volver al pasado, sino que quieren «avanzar porque la igualdad entre hombres y mujeres todavía no se ha alcanzado» y «aún queda mucho trabajo por hacer».

Gobierno «cómplice»

Puig aseveró que los socialistas valencianos «nunca» van a «renunciar a la necesidad de una financiación justa para la Comunitat» y que, por ello, «no van a rebajar ni un ápice» su reivindicación. «La diferencia es que ahora tenemos un gobierno de España cómplice con la Comunitat, y confío en que los valencianos tendremos en los Presupuestos Generales del Estado las inversiones que nos corresponden y serán los mejores presupuestos de la historia para los valencianos y las valencianas», señaló.

En el Comité Nacional, los socialistas valencianos han presentado la campaña «Sumem» para mostrar que son «un partido abierto a la gente y que funciona como una herramienta de cambio de la sociedad».