El Ministerio de Fomento aumenta un 89,1% el presupuesto de inversiones reales para la Comunitat Valenciana, según el proyecto de cuentas presentado esta mañana por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. De los 122,7 millones presupuestados por el último gobierno de Mariano Rajoy el esfuerzo inversor de las primeras cuentas que presenta el Ejecutivo de Pedro Sánchez elevan a 232 millones la planificación nuevas infraestructuras para la Comunitat Valenciana. Aunque la alegría por el incremento se transmuta en un pellizco de decepción al ver que el esfuerzo inversor se destina a proyectos que se demoran desde hace años.

El Ministerio de Fomento destinará el próximo año 20 millones de euros a finalizar los 12,5 kilómetros de la variante de la Font de la Figuera, el tramo de conexión entre la A-31 y la A-35 de la autovía A-33. En volumen de importancia inversora, la variante de Cullera-Favara logra una inyección de 29,5 millones y la de Benissa logra 14,8 millones de inversión. Ambas estaban paralizadas desde la pasada década por los recortes presupuestarios y problemas de las empresas constructoras.

Fomento también prevé impulsar el enlace Oliva Sur, con 12 millones de euros, en el año en el que se prevé liberalizar la AP-7 tras casi medio siglo de pago de peajes. Por último, la V-21, retrasada por las peticiones para minimizar su impacto en la huerta, también recibirá 11,8 millones de euros en las cuentas de 2019.

La ampliación del bypass, cuyo proyecto acaba de aprobar el departamento que dirige José Luis Ábalos, recibe un presupuesto testimonial de 100.000 euros, de lo que se deduce que este proyecto muy criticado en Paterna aún tardará años en materializarse.