El chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus) es desde este miércoles el «Ave del Año 2019» tras ganar la votación popular organizada por SEO/BirdLife.

Es la primera vez que este reconocimiento recae en un ave limícola —las que habitan en el "limo" o lodo de las costas y riberas—. El chorlitejo patinegro presenta una distribución que en la península ibérica abarca todo el litoral mediterráneo, en concreto la Devesa de l'Albufera, el litoral atlántico de Andalucía y algunos puntos de la costa gallega, así como en diversas localidades del interior de Andalucía y Castilla-La Mancha; además de reproducirse también en Baleares y Canarias.

De hecho el Ayuntamiento de València, a través de la concejalía que dirige Sergi Campillo (Compromís), ha encargado un estudio que ahora se pretende ampliar para confirmar la querencia del erizo europeo por los huevos del chorlitejo.

El chorlitejo patinegro se encuentra muy ligado a playas, marismas, ambientes interdunares y a lagunas interiores. Por esta razón, experimenta muchos de los problemas que sufre la biodiversidad en nuestras costas y humedales.

El turismo masivo y algunas formas de ocio en las costas suponen una fuerte molestia para estas aves, en especial durante la temporada de cría. La construcción descontrolada del litoral también ha representado la destrucción de buena parte de sus hábitats.

Otra amenaza vinculada a la actividad humana es la limpieza mecánica de las playas, que elimina los restos de algas marinas donde habitan los invertebrados de los que se alimenta el chorlitejo. Estas aves hacen sus nidos a ras de suelo, entre pequeños rastrojos, matorrales bajos y ralos o restos de vegetación marina arrastrados por la marea, donde es fácil que, al eliminar la vegetación, se destruyan los nidos por una equivocada idea de la "limpieza" de playas.

Otro problema para los chorlitejos que anidan cerca de poblaciones humanas es la presencia de gatos domésticos en semilibertad o perros sueltos, que se unen a sus depredadores naturales. El abandono de las salinas tradicionales ha agravado el fracaso reproductor de algunas colonias de chorlitejos patinegros y otras limícolas, bien adaptadas a explotaciones salineras ancestrales.

En el interior, además, sufre los problemas habituales de nuestros humedales, especialmente la escasez de agua por la sobreexplotación de acuíferos, la falta de vegetación perilagunar o la apropiación de estas áreas para nuevos usos agrícolas. Por estas razones, el chorlitejo patinegro se incluye en el Libro Rojo de las Aves de España en la categoría de "Vulnerable" y aparece a nivel estatal dentro del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.

Aunque aún no se dispone de información sobre la tendencia de su población en España, se han observado caídas acusadas en numerosas zonas de cría de la península y los archipiélagos, como por ejemplo en Málaga, donde la población ha descendido un 70 por ciento en los últimos 10 años. En total, se estima que la población de chorlitejo patinegro en España podría ser de entre 2.500 y 6.000 parejas.

Nuevas medidas de conservación

Desde hoy, el chorlitejo patinegro, como nueva Ave del Año, será la protagonista de una serie de acciones específicas de conservación y concienciación por parte de SEO/BirdLife, que se suman a las acciones que ya desarrollan varios grupos locales de la organización (Pontevedra, Castelló, Málaga...).

Estas acciones incluyen la coordinación de una metodología de trabajo homogénea para el estudio de esta ave, vigilancia y protección de los nidos, censos y estimaciones de población, gestión de la vegetación, jornadas y conferencias de divulgación sobre esta especie, negociaciones con entidades públicas y privadas para la mejora en la coexistencia con estas aves, reevaluación del nivel actual de amenaza, exigencia a la administraciones de planes de conservación cuando estos sean necesarios, cooperación con otras entidades para la recuperación de viejas salineras...

Una votación ajustada y animada

Este año, la votación ha registrado una participación récord, con más de 146.000 votos para las tres candidatas. El chorlitejo patinegro ha sido el ave más votada con un 35,48 por ciento de los votos (51.879 apoyos). En segundo lugar ha quedado el aguilucho cenizo con 48.990 votos, un 33.50 por ciento del total. La tercera posición ha sido para el alcaudón real, que ha reunido 45.330 votos, un 31 por ciento del total.

En esta edición, el sistema elegido para la consulta ha permitido que los fans de cada especie pudieran votar varias veces por su ave favorita y que, los pajareros más indecisos, pudieran elegir varias aves para este reconocimiento: esta estrategia ha puesto de manifiesto el apasionamiento de algunas de las personas votantes en defensa de su especie predilecta, con picos de decenas de votos por internauta e incluso intentos de envíos masivos de votos automáticos para las tres especies.

"Que la ciudadanía haya elegido al chorlitejo patinegro como ave del año es una excelente oportunidad para tomar conciencia sobre las amenazas que pesan sobre los hábitats costeros y los humedales salinos del interior, terriblemente castigados por la urbanización descontrolada, el sobreturismo, el saqueo del agua o la basuraleza", explica Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife.

"Las tres especies finalistas comparten problemas característicos para nuestra biodiversidad y ninguna va a quedar olvidada por el hecho de quedar en segundo o tercer lugar en la votación, pero la ciudadanía ha decidido que ya era hora de que una limícola fuera Ave del Año; así que SEO/BirdLife agradecerá el protagonismo que este año tendrá el chorlitejo patinegro para hacer lo que mejor sabe —ciencia, concienciación y conservación— con un objetivo claro: que no olvidemos que los problemas de conservación para las aves también se acaban convirtiendo en problemas sociales, económicos y de salud para las personas; los problemas del chorlitejo son tus problemas".