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Desmarque

Vox marca distancias con los sectores más radicales de la ultraderecha

España 2000 denuncia que Vox pide a sus candidatos borrar cualquier vínculo con ellos - Llanos niega contactos en el pasado con José Luis Roberto

Jose María Llanos, con Santiago Abascal a su derecha, después de un mitin celebrado en Gandia. L-EMV

Vox no quiere saber nada de España 2000 y su relación se reduce a dos encuentros entre sus líderes en presencia de otros representantes políticos del mismo espectro político. Así lo explicó ayer el presidente de Vox en València, José María Llanos, preguntado por la relación con el partido que dirigía José Luis Roberto y que ayer le acusó en las redes sociales de «ocultar» la relación con su partido.

Según Roberto, «desde la dirección de Vox en València se está indicando a determinadas personas que podrían ser candidatos en las elecciones municipales que quiten de sus perfiles de Facebook las fotos que pudieran tener conmigo o en actos de España 2000»

Una afirmación que Llanos negó ayer. Esa directriz, dijo, no se ha emitido desde el canal oficial del partido hasta donde él tiene conocimiento así como tampoco «he dicho a nadie que borre perfiles o comentarios».

En la misma línea, Llanos dijo sobre las acusaciones de Roberto: «Nunca me he reunido con él ni con nadie de España 2000 y nunca he pedido que formaran parte de nuestras listas».

El líder de España 2000 se preguntaba en un texto si Vox negaría que en las elecciones pasadas solicitaron candidatos «para rellenar y completar listas» o si también renegaría de las reuniones ante la presencia de otros representantes políticos «para llegar a un acuerdo electoral».

Llanos lo negó todo, y explicó que en una ocasión coincidió con Llanos en un acto «hace seis meses con 8 o 9 partidos más para ver si había alguna forma de sumar».

Sin embargo, Llanos matizó que cuando supo de la presencia de España 2000 dijo que no volvería. Pese a que la organización le aseguró que el partido de Roberto no volvería, sí que lo hizo y Llanos se desvinculó por completo.

No obstante, en la otra parte aseguran que hay testigos de diversos encuentros entre el final de 2017 y el inicio de 2018.

Lo que es claro es que ahora Vox no se plantea confluir con nadie. La cresta de la ola en la que se encuentran reafirma la postura que Santiago Abascal marcó: concurrirán solos a las elecciones y los pactos solo se darán a posteriori. Así lo reafirmó el lunes y así lo confirmó ayer Llanos, quien descartó cualquier tipo de relación con España 2000. «Ellos se creen Dios y Dios no pacta con mortales», replicó Roberto.

Una baja por decepción

Además del desmarque político, uno de los recientes afiliados de Vox también se ha dado de baja. Andrés Santo, procedente de Falange Española de las Jons, cursó su afiliación hace un mes y medio y se ha dado de baja por no haber encontrado en el partido de Abascal «la casa común de los patriotas», explicó.

Llanos explicó ayer que él mismo había solicitado también su expulsión por ir «contra los estatutos». Santo aludió a la decepción de haber renunciado a las 19 propuestas que presentaron en Andalucía por formar gobierno con PP y Cs y a la «ambigüedad» sobre movimientos europeos como el de Marine Le Pen. A ello se suman desavenencias con el partido en València y su sistema de primarias, aún por poner en marcha, así como con la gestión de Llanos.

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