¿Cómo deberían usar las nuevas tecnologías los más pequeños? ¿Son importantes las emociones para aprender? ¿Tiene cabida la creatividad en las aulas? Estas son algunas de las preguntas que responde «Aprendemos juntos», el programa educativo que BBVA lleva desarrollando online desde hace un año y que ayer se presentó en València, ante un centenar de docentes.

La web «Aprendemos juntos» (www.bbvaaprendemosjuntos.com) pretende «generar conversación en torno a la educación y ponerla de moda con temas interesantes que no siempre se conocen, de la mano de los mejores expertos del mundo», explica José Luis Arbeo, responsable del proyecto.

Así, BBVA ofrece diferentes visiones de «cómo debería ser la educación del siglo XXI», a través de «diálogos amenos» y basándose en «evidencias científicas».

En la web y la cuenta de Youtube, se suben nuevos vídeos dos veces por semana, de una hora u hora y media de duración. De estos, se crean «píldoras» con lo fundamental, que se comparte en redes sociales. De esta manera, BBVA ha llegado a «miles de personas que consumen este contenido de forma regular», explica el responsable del proyecto.

Según Arbeo, se trata del «contenido más visto de Youtube en España», con más de 300 millones de visualizaciones en total y con algunos vídeos, como los de Eva Millet o Victor Küppers, virales.

Además, «Aprendemos juntos» también ofrece formación online a profesorado y familias, a través de «cursos prácticos con lenguaje audiovisual, sobre temas que no forman parte del currículum educativo pero que ofrecen habilidades necesarias para la vida», como hablar en público o gestión de emociones. Esta formación, que ofrece material al profesorado, incluye vídeos en los que se pone en práctica la teoría y se ve la reacción de los menores, que no están guionizados.

Acto con docentes

«Aprendemos juntos» se presentó ayer ante 120 docentes valencianos, en un acto con Chema Lázaro, Premio Nacional de Educación 2013, y la doctora en Psicología, Silvia Álava, que hablaron sobre cómo enseñar a gestionar las emociones.

Lázaro, maestro de Primaria y profesor universitario, apuntó que las emociones «son la entrada hacia cualquier tipo de aprendizaje», ya que hacen que el cerebro retenga mejor a largo plazo.

Por su parte, Álava apunta que la capacidad de aprendizaje baja cuando los niños y niñas tienen algún problema emocional. «Tenemos que enseñarles cómo percibir sus emociones, comprenderlas y aceptarlas», apunta. «Hay que cambiar el chip, ya que esto no es una pérdida de tiempo en clase, es una inversión que previene futuros conflictos», asegura la psicóloga.