El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha respondido al expresidente de Nuevas Generaciones de Valencia José Luis Bayo, quien el pasado 10 de enero presentó en este órgano 10.000 firmas instando la excarcelación del exministro de Trabajo y expresident de la Generalitat, Eduardo Zaplana -enfermo de leucemia y en prisión preventiva por el caso Erial-, que tiene «vedado» dictar instrucciones a los jueces «sobre la aplicación o interpretación jurídica que llevan a cabo en el ejercicio de su función jurisdiccional».

El asunto fue tratado en la Comisión Permanente del CGPJ celebrada ayer, que tomó conocimiento del escrito solicitando la excarcelación del exmandatario. No obstante el órgano de gobierno de los jueces recordó a los promotores de la recogida de firmas que tanto el artículo 117 de la Constitución como el 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (CGPJ) le prohíben dictar instrucciones de carácter general o particular dirigidas a jueces o tribunales.

Las firmas aportadas al Consejo fueron recogidas en la plataforma Change.org instando al órgano de gobierno de los jueces a interceder ante la juez de instrucción 8 de València para que ponga en libertad al expresidente de la Generalitat Valenciana Eduardo Zaplana, en situación de prisión preventiva por el caso Erial y que sufre una leucemia que le ha puesto en riesgo de perder la vida.

Bayo realizó unas manifestaciones ante los medios de comunicación a las puertas del CGPJ señalando que la defensa de Zaplana ha presentado hasta cinco informes médicos en los que el jefe de Hematología del Hospital de la Fe actualmente en el centro médico, si vuelve a ingresar en la prisión de Picassent.

«Creemos que por cuestiones humanitarias se debe considerar que el expresidente Zaplana pueda estar en arresto domiciliario o en lo que considere oportuno el titular del Juzgado número 8 de Valencia», indicó Bayo, para añadir que seguiría recogiendo firmas de apoyo.

El estado de salud y anímico del expresidente ha experimentado cierta mejoría tras un mes de ingreso en el hospital La Fe de Valencia, a la espera de un cambio de criterio de la jueza y del fiscal sobre su petición de libertad. La atención recibida en el último mes, en régimen de aislamiento hospitalario, ha permitido a Zaplana recuperar alrededor de 4 kilos de los 10 que había perdido desde su ingreso en la prisión de Picassent el pasado 24 de mayo, en calidad de investigado por cohecho, blanqueo de capitales, malversación y prevaricación.

Esta pérdida de peso, unida a la depresión del sistema inmune que sufre como enfermo de leucemia, habían alarmado tanto a los sanitarios que le atendían en prisión como a los especialistas de La Fe.