La presidenta de los populares valencianos, Isabel Bonig, aseguró ayer en Madrid en su intervención en la convención política que el PP español celebra este fin de semana que un gobierno de los populares en la Comunitat Valenciana a partir del 26 de mayo acabará con la «imposición» de las políticas del Botànic en materia de educación y lengua.

Bonig aseguró también que la Comunitat Valenciana «es el motor económico y social de España» aunque pasó por alto sus graves problemas de financiación.

La candidata apenas intervino tres minutos pasadas las nueve y media de la noche en un bloque con todos los candidatos autonómicos a las elecciones de mayo y centró su discurso ante la dirección de su partido y el resto de delegaciones autonómicas en dibujar un escenario donde a las familias valencianas se les impone el tipo de educación que tienen que elegir para sus hijos y la lengua en la que tienen que estudiar.

En tono mitinero y en el cierre ya del acto, que de hecho acabó justo tras su intervención, Bonig (muy aplaudida y jaleada por una amplia delegación valenciana) aseguró que la enfermedad a la que la política española se enfrenta es el «populismo, el nacionalismo y la crisis de la democracia representativa». Por eso, aseguró que es «fundamental» que la política recupere «la credibilidad». Pare ello, Bonig dijo que hay dos cuestiones que su partido tiene que tener muy claras, una recordar que se está en política «para servir y no ser servidos» y otra el «compromiso con la gente». En ese punto añadió que el PP es «el partido que defiende la igualdad de derechos de las personas y la libertad educativa» y remarcó que la Comunitat Valenciana vive un tiempo «en que la izquierda utiliza a los niños para adoctrinarles e inculcarles una determinada forma de pensar».

La candidata del PP aseguró que es un «privilegio» tener una lengua propia además del castellano y acusó a los actuales dirigentes de la Generalitat de poner en marcha el mismo proceso que se inició en los años noventa en Cataluña «con el uso de la lengua para excluir, imponer y confrontar», añadió Bonig, que también subrayó que los valencianos tienen una «historia común con logros y errores». Sacó pecho de la defensa que su partido ha hecho de la «libertad de los padres para elegir la educación y la lengua». Añadió que en estos tres años «duros y difíciles y cuando Compromís vulneró los derechos de los padres, el PP estaba para defenderlos e ir a los tribunales por lo que no aceptamos ni una lección». Acabó su intervención con una referencia al Evangelio. «La verdad os hará libres», dijo.