La candidata a la alcaldía de València por el Partido Popular, María José Català, prometió ayer al presidente del partido «una ciudad que siempre esté al servicio de España, que respete sus tradiciones y su cultura y en la que no se imponga a nadie su ideología ni que reescriban su historia». La recién estrenada cabeza de lista se pronunció así durante su breve intervención en la Convención Nacional del PP, en Madrid, donde ofreció un discurso en una línea similar a la de la líder regional Isabel Bonig, que el jueves agitó la«amenaza» del catalanismo. «Quiero la ciudad romana que tiene la historia clara y que nadie puede cambiar», incidió la alcaldable. Català manifestó que quiere «recuperar» el cap i casal «para el PP» porque, a su juicio, «España necesita» a València. A continuación, la cabeza de lista se dirigió directamente al presidente del PP, Pablo Casado: «Te prometo, Pablo, València. Te prometo pasión y talento al servicio de España», sentenció.

Català, junto al resto de candidatos a la alcaldía de las capitales provinciales de España, participó en un acto de presentación donde trazó algunas de las pinceladas de su proyecto para los comicios municipales que se celebran en mayo. También intervinieron los candidatos en Alicante, el actual alcalde, Luis Barcala; y en Castelló, la portavoz del grupo municipal, Begoña Carrasco.

La aspirante valenciana agradeció que el PP le haya dado «la oportunidad de ser la próxima alcaldesa de València» y abogó por una ciudad que tenga capacidad de «atracción e innovación» y que sea una «ciudad luminosa, para la gente joven y para los niños». Català reivindicó en el cónclave nacional «la València de la pólvora, de la música, de la pasión y el fuego, del dinamismo y de la modernidad».

Bandera del «centro derecha»

Por su parte, la presidenta regional y candidata autonómica del PPCV, Isabel Bonig, defendió también ayer que su formación «tiene un buen proyecto» y «sale a ganar» en la Comunitat Valenciana y a «abanderar el centro-derecha». En declaraciones a los periodistas durante la convención en Madrid, Bonig señaló la libertad educativa, la bajada de impuestos y el fin de las listas de espera en sanidad como ejes del discurso del partido e insistió en apostar por «la libertad absoluta para que los padres elijan el centro al que quiere llevar a sus hijos y la lengua». Según agregó, el PP es «el gran partido de centro derecha, el que ha hecho las propuestas más reformistas y el que ha sacado a España de dos crisis».

Por su parte, el vicesecretario general del PSPV, Manolo Mata, se refirió al discurso de Bonig en la convención del PP y dijo que una victoria del PP en la Comunitat Valenciana supondría «un paso atrás abominable para la educación valenciana» y «retrotraería a los peores años de la calidad educativa». Mata denunció la «situación infame con saturación en las aulas» y el caos en la gestión de los centros educativos» heredada en 2015 después de veinte años del PP gobernando la Generalitat.