El ex vicesecretario general del PP, ex director general de Política Lingüística y Patrimonio Cultural y ex secretario autonómico de Cultura, David Serra, ha asegurado que durante su etapa como miembro del Patronato de la Fundación Jaume II El Just no tiene "constancia" de "ninguna mordida" ni de que hubiera "ninguna irregularidad". En caso de haber tenido conocimiento, ha remarcado que o bien se hubiera dirigido al máximo responsable político para "que actuara" o "hubiera ido al primer juzgado de guardia a poner una denuncia".

Serra se ha pronunciado en estos términos en una comparecencia en la comisión de Les Corts sobre la operación Taula, derivada del caso Imelsa, para aclarar su grado de implicación en las decisiones y contrataciones en la Fundación Jaume II El Just, de cuyo patronato fue miembro de 2003 a 2004, cuando dimitió de su cargo en la Conselleria.

En su intervención, Serra ha asegurado que durante su etapa no se adjudicó ninguna obra ni tuvo competencias en la contratación de ningún empleado ni dio "ninguna directriz" al gerente de la fundación, Vicente Burgos, y ha subrayado que no tiene "constancia" de que en esa entidad se cobrara "ninguna comisión".

"En los 16 meses que formé parte del Patronato no hubo percepción por parte de ningún miembro de que allí se cobrase nada", ha subrayado para incidir, asimismo, en que tampoco tuvo "conocimiento de ninguna actuación irregular".

Así, cuando se le ha preguntado por la deuda y déficits en las cuentas de la fundación, ha puntualizado que en el presupuesto que él participó, que fue el de 2004, el posible desvío sería por la adquisición del claustro para el Monasterio de la Valldigna y, por tanto, a su juicio, ese "desfase" corresponderá a ese contrato que fue "absolutamente transparente".