La exdirectora general de Promoción Institucional, Dora Ibars, ha defendido hoy ante el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata, la legalidad de la contratación a la empresa Orange Market para que se encargara del stand de grandes eventos en Fitur 2009. Ibars, investigada en esta causa porque según la Fiscalía Anticorrupción, esta contratación se hizo sin respetar la ley de contratos, ha optado por defender su intervención en estos hechos, por los que ha acabado investigado el expresidente de la Generalitat, Francisco camps, ya que son los únicos que no habrían prescrito.

Sobre la intervención del exjefe del Consell, Dora Ibars ha negado haber recibido ninguna presión de Francisco Camps ni de ningún otro presidente de la Generalitat con los que coincidió (Eduardo Zaplana y José Luis Olivas), ni haber recibido la más mínima indicación respecto a la adjudicación de algún contrato relacionado con la comunicación institucional, según fuentes conocedoras de su declaración.

La declaración de Ibars resulta favorable a los intereses de Camps ya que la adjudicación del stand de Fitur fue el banderín de enganche al que se acogió la Fiscalía Anticorrupción para citar como investigado a Francisco Camps en esta causa que ya estaba lista para enjuiciarse pero que se reabrió tras las declaraciones de Ricardo Costa y los cabecillas de la Gürtel en el juicio por delito electoral contra responsables del PPCV en el que admitieron pagos en B y tratos de favor en las contrataciones.

En la segunda jornada de declaraciones de esta pieza reabierta de la Gürtel también ha comparecido Francisco Correa, el empresario propietario del conglomerado de empresas que formaron la trama Gúrtel, cuya declaración también ha supuesto un capote para los intereses de la defensa del expresidente de la Generalitat, Francisco Camps. Correa, que cumple condena en la cárcel de Valdemoro por el amaño de los contratos de Fitur y otras piezas de la trama Gürtel, ha señalado que la decisión de abrir sucursal en València -Orange Market- fue suya, al contrario de lo que señaló ayer Ricardo Costa de que Álvaro Pérez -gerente de Orange Market- se trasladó a la Comunitat Valenciana por invitación de Camps.

Correa también se ha desligado de las contrataciones irregulares que consiguiera Orange Market ya que ha declarado que del día a día de esta empresa se encargaban Álvaro Pérez y Pablo Crespo, por lo que no puede señalar a Francisco Camps como la «X» política de estos supuestos amaños ya que apenas lo conocía y sólo coincidió dos veces con él en dos bodas: la de la hija de Aznar y la del Bigotes.