Repetir curso pronto dejará de ser sinónimo de volver a hacer lo mismo que el año anterior, lo que en la mayoría de los casos acaba con el alumno tropezando de nuevo en la misma piedra. Para evitar esta reiteración en el error, la Conselleria de Educación del Botànic obligará a que los equipos docentes de cada colegio o instituto público y concertado diseñen planes de refuerzo a medida para cada repetidor. El objetivo es «conseguir que el alumnado supere las dificultades que han motivado la permanencia de un año más en el mismo curso».

Esta es una de las medidas estrella que incorpora el borrador de la nueva orden con la que el tándem Compromís-PSPV regulará la organización de la respuesta educativa para la inclusión del alumnado prevista en el Decreto 104/2018 de Equidad y de Inclusión Educativa que aprobó el Consell en julio.

Más de un tercio repite en ESO

La tasa de repetición en la Comunitat Valenciana es del 35 % del total del alumnado de 15 años, porcentaje que multiplica por tres la media de la UE (11 %) y está cuatro puntos por encima del promedio español (31 %), algo que la conselleria considera «excesivo». De ahí que la nueva orden quiera poner coto a la permanencia del alumnado un año más en el mismo curso, una medida que según el borrador tendrá «un carácter excepcional» y con el fin de que el alumno «pueda alcanzar las competencias que le faciliten su progreso académico».

Esta decisión se tomará en la última sesión de evaluación del curso «en el contexto del proceso de evaluación continua y, en las etapas de Primaria y ESO, se tiene que hacer de forma colegiada por parte del equipo docente, que puede contar con el asesoramiento del servicio especializado de orientación».

El refuerzo pedagógico que ordena la conselleria va dirigido no solo al alumnado repetidor, sino también al que pasa de curso con asignaturas pendientes y al que tiene dificultades de aprendizaje en determinadas áreas o materias».

El proyecto de orden, que este jueves abordará la conselleria con los sindicatos docentes en la Mesa Sectorial, establece que en horario lectivo, el refuerzo pedagógico «se debe realizar preferentemente dentro del aula ordinaria utilizando estrategias organizativas (desdoblamientos en grupos heterogéneos, docencia compartida...) que benefician todo el alumnado del grupo clase y posibilitan que el alumnado que lo recibe pueda participar en las actividades de las unidades didácticas programadas en su grupo de referencia». El refuerzo se organizará en base a «las horas de libre disposición del profesorado o las horas de refuerzo asignadas a cada departamento», añade.

Repaso gratuito después de clase

«Cuando el apoyo -incide el borrador- se realiza fuera del horario lectivo, el objetivo tiene que ser que el alumnado supere lo antes posible sus dificultades y pueda participar en las mejores condiciones en las actividades educativas comunes».

A final del pasado curso la conselleria ya invirtió casi medio millón de euros, y este ejercicio ha previsto un millón y medio más, en talleres de refuerzo gratuitos después de clase para el alumnado de ESO con dificultades de aprendizaje.

Estos talleres, de entre cuatro y seis semanas de duración, suman un máximo de 24 clases de apoyo (cuatro horas semanales) sin coste alguno para las familias.

Dichas clases de refuezo en áreas instrumentales (lenguas y matemáticas) se imparten en grupos reducidos, de entre 8 y 15 alumnos. La carga horaria es de 4 horas semanales, con un máximo de dos horas al día, por lo que el alumno debe quedarse un mínimo de dos días a la semana por las tardes cuando acaba las clases.