La orden con la que la conselleria regulará la respuesta educativa para la inclusión del alumnado también prestará atención a los escolares con altas capacidades intelectuales. Lo hará a través de programas de enriquecimiento curricular y, como «medida excepcional», con su incorporación a un curso superior al que le correspondería por su edad.

La orden fija que en enseñanza obligatoria (Primaria y ESO) el alumno superdotado intelectualmente pueda avanzar dos cursos, así como otro más en Bachillerato, lo que le permitiría hacer la selectividad y entrar en la Universidad en el año que cumpla los 16, con dos de adelanto respecto a sus compañeros.

Para avanzar un curso al alumno de altas capacidades se tendrá en cuenta «su grado de madurez y de adquisición de competencias clave». De este modo, podría empezar la ESO en el año que cumple los 11, en vez de los 12 como el resto, y al acabar tercero promocionar a 1.º de Bachillerato con 15 años, obteniendo el título en un solo curso en lugar de dos.

Apenas el 1,5 % del estudiantado tiene altas capacidades, aunque en la enseñanza valenciana sólo está catalogado como tal el 0,12 % (1.063 escolares hace tres cursos). Los rasgos que definen a un superdotado son una inteligencia general superior a la media de los niños de su edad, una clara hambre de saber así como talentos específicos y/o capacidad de pensamiento divergente (creatividad).

En el borrador de la orden, Educación deja la puerta abierta a que «en casos excepcionales» de altas capacidades se puedan saltar más de dos cursos en Primaria y ESO.