Les Corts Valencianes consideran que es necesario llevar a cabo estudios epidemiológicos de largo plazo para analizar y conocer la incidencia sobre la salud de la población de la exposición continuada al consumo del agua contaminada por nitratos o fitosanitarios.

Así lo recogen las conclusiones de la comisión de investigación sobre la contaminación de los acuíferos que abastecen de agua potable a los municipios de la Comunitat Valenciana, que han sido ratificadas por unanimidad en el pleno de la Cámara autonómica.

El informe expone que dieciocho masas de agua subterráneas de la Comunitat Valenciana presentan contaminación por nitratos superior a 50 mg/l , cinco de las cuales presentan también contaminación por fitosanitarios (herbicidas).

También explica que se ha reducido "significativamente" la población expuesta al agua de consumo humano contaminada por nitratos, al pasar de 609.000 en 1990 a 206.000 personas en 2016, y que no se han registrado casos de personas con enfermedades agudas vinculadas a la ingesta de agua con concentraciones elevadas por nitratos en la Comunitat.

Las conclusiones, consensuadas entre los cinco grupos parlamentarios, también consideran necesario mejorar la transparencia y el acceso a la información sobre la calidad del agua potable al alcance de la ciudadanía, con la publicación de las analíticas de agua de consumo humano y de informes anuales detallados de la Conselleria de Sanidad.

Además, recomiendan la creación de una red de apoyo y transferencia de conocimiento y tecnología en materia de uso y gestión de nitratos y fitosanitarios en la producción agraria, y que se avance en las tareas de control del uso y gestión del nitrógeno en la agricultura y la ganadería.

Otras peticiones son que se potencie la producción agraria ecológica y la aplicación de prácticas agroecológicas, así como la práctica de la agricultura integrada, y que la Confederación Hidrográfica del Júcar incremente la densidad y frecuencia de los puntos de muestreo de las aguas subterráneas.

Asimismo, Les Corts piden que se establezca una normativa propia que obligue a las comunidades de regantes que utilicen aguas subterráneas a hacer las analíticas "suficientes" cada año y poder adaptar así la fertilización al contenido real de nitratos en el agua.

Por lo que respecta al abastecimiento de la comarca de la Ribera, el dictamen considera que los Gobiernos de la Generalitat, especialmente entre 1997 y 2009, hicieron una gestión "ineficaz" para solucionar la contaminación por nitratos que existía desde hacía dos décadas.

Así, señalan que las actuaciones llevadas a cabo, como la elección de recursos subterráneos con escasa disponibilidad, han implicado un "encarecimiento injustificado" de las infraestructuras y han retrasado más de una década la mejora de la calidad del agua potable suministrada a la población. El dictamen concluye finalmente que el agua de mejor calidad se debe asignar prioritariamente a los usos de agua de boca para minimizar las necesidades de tratamiento y evitar riesgos potenciales sobre la salud pública, así como un deterioro adicional de las masas de agua.

El documento señala que la principal fuente de contaminación de las aguas subterráneas que tradicionalmente se han empleado para la producción de agua potable en la Comunitat son los nitratos de origen agrario, aunque en la última década también se han detectado casos de contaminación por fitosanitarios.