Aunque sean pocos los casos de meningitis en toda España (346 la pasada temporada 2017-2018 según el Centro Nacional de Epidemiología), por su gravedad y la posibilidad de que en un 20 o 30 % de casos puedan quedar secuelas importantes como amputación de miembros,sordera, ceguera e incluso problemas cognitivos, los pediatras han apostado decididamente por solicitar la inclusión de esta vacuna en el sistema de financiación público. Así lo reclama el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría.

El 84 % de los padres y madres con niños de hasta 15 años estaría dispuesto a pagar de su bolsillo la vacuna de la meningitis tipo B, no incluida hoy por hoy en el calendario vacunal financiado por la Seguridad Social, y cuyo coste en la farmacia para tres dosis supera los 300 euros. Es uno de los resultados de la encuesta realizada a 1.001 padres por Ipsos Healthcare para la empresa farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK) fabricante del Bexsero, una de las dos vacunas actualmente disponibles en el mercado conta la meningitis B.

El estudio busca evaluar el conocimiento de los progenitores sobre esta enfermedad poco frecuente pero muy grave, con una evolución muy rápida y que entre el 10-15% de los casos es mortal.

El resultado del estudio coincide con lo que pediatras y farmacéuticos ven todos los días: son muchos los padres que, una vez tienen conocimiento de que existe esta vacuna y de la gravedad de la enfermedad, deciden sufragar la vacunación de sus hijos para este serogrupo de la bacteria, de la que no se ocupa la sanidad pública. Actualmente el sistema financia la vacuna contra la meningitis meningococica pero solo para el serogrupo C, el tipo que venía siendo el más habitual y cuya presencia, desde la generalización de la vacunación, ha descendido en los últimos años.