El sector energético marca 2019 como el punto de inflexión para las renovables

Durante toda la jornada se sucedieron las distintas mesas redondas y ponencias en las que participaron, entre otros, el presidente de Avaesen, Marcos Lacruz; la directora general de Política Energética y Minas del Ministerio de Transición Ecológica, María Jesús Martín; la secretaria autonómica de Economía Sostenible, Blanca Marín; la directora general de Industria y Energía de la Generalitat, Empar Martínez; o el director del Instituto Valenciano de Finanzas, Manuel Illueca. Fueron más de nueve horas casi ininterrumpidas en las que los principales responsables políticos y actores del sistema energético valenciano -e incluso nacional- versaron sobre aspectos como la legalidad, la fiscalidad, las inversiones, el autoconsumo, el almacenamiento, la movilidad, los modelos de negocio o la financiación en materia de energías renovables.

«Similar a la industrial»

El presidente de Avaesen, Marcos Lacruz, en un primer lugar, reconoció que la afirmación de que éste será el año de la revolución energética «puede parecer pretenciosa», pero defendió que ahora mismo «se dan todos los mimbres necesarios para que se produzca una revolución similar a la industrial».

En ese sentido, Lacruz recordó que «nos enfrentamos al cambio climático como especie, lo que debe llevar a la descarbonización de la energía». Además, incidió en que en la actualidad se ha producido «un repunte del consumo eléctrico por los nuevos usos y costumbres, y los costes de las energías renovables están bajando». Factores todos ellos que deberían facilitar esa revolución energética. Para ello, entre otros aspectos, reivindicó la importancia de la modificación de la ley del impuesto al sol, que permitirá «quitar las puertas al autoconsumo, lo que supondrá una auténtica revolución».

Uno de los retos, según Lacruz, está ahora en ver cómo se integra esta teconología, para lo cual reclamó la agilización de la burocracia: «Hay 1.500 millones de inversión y 3.000 puestos de trabajo a expensas de conseguir una tramitación más ágil». Asimismo, Lacruz lanzó un mensaje a la administración valenciana, a la que pidió que siga los pasos de otras comunidades autonómicas y liberalice el plan eólico.

Las bases de la descarbonización

Por su parte, la directora general de Política Energética y Minas, María Jesús Martín, destacó el papel fundamental de las energías renovables en el proceso de transición al uso de una energía «más sostenible y ecológica» que, según aseguró, supondrá un «cambio de modelo energético», al cual introdujo en el conjunto de acciones a desarrollar por el Gobierno en la lucha contra el cambio climático. Para ello incidió en la relevancia de la movilidad sostenible y, también, del autoconsumo energético, aspectos para los cuales es necesaria la colaboración tanto del sector privado como de la sociedad en general.

Así, Martín defendió que el Ministerio de Transición Ecológica ya ha tomado decisiones como la aprobación de medidas urgentes para la protección de los consumidores y contra la pobreza energética, que han permitido derogar los cargos por la energía autoconsumida y reconoce el derecho al autoconsumo comunitario. «Se trata de sentar las bases de una economía descarbonizada», explicó, después de recordar los compromisos adquiridos por el Gobierno con la Unión Europea para 2030, entre los que se encuentra conseguir que el 32 % de la energía consumida sea de origen renovable.

«Tenemos mucho en juego»

La secretaria autonómica de Economía Sostenible, Blanca Marín, reafirmó la importancia que tiene este próximo 2019 para la transición energética: «Tenemos mucho en juego. La responsabilidad con el medio ambiente y las generaciones futuras nos impide quedarnos con los brazos cruzados». A lo que añadió que «detrás de esta necesidad además hay una oportunidad de generar riqueza y empleo», por lo que es necesario «anticiparse a este escenario energético». «Estamos en una encrucijada, un cambio de paradigma, una revolución, pero que no es disruptiva, porque el aprovechamiento de las energías renovables lleva años incubándose», analizó Marín, antes de calificar este energía verde como «imprescindible».

A su vez, reconoció que es necesario tomar una serie de medidas para impulsar el desarrollo de estas energías renovables. Eso sí, recalcó que «ahora los políticos por fin creen ya a los científicos, aunque algunos con mucho poder todavía no lo hagan -en alusión al presidente de Estados Unidos, Donald Trump- y hasta hace poco otros buscaran opiniones de familiares, primos y demás -remitiendo a unas declaraciones pasadas del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy.

En alusión a los beneficios que aportan las energías renovables, aparte del cuidado del medio ambiente, Marín se refirió al bolsillo de los usuarios y empresas consumidoras: «Basta asomarse a las estadísticas de precio. Los días de sol y viento, el precio eléctrico baja, algo que es magnífico para nuestro territorio, ya que permitirá mejorar la situación de nuestras empresas y familias».

De este modo, Marín apuntó que «estamos en el momento real de las energías renovables en este país para garantizar la liberalizar del mercado y para contener los precios energéticos». Una situación para la que considera claves las últimas medidas del Gobierno que han supuesto «la supresión del impuesto al sol y la posibilidad de compartir energía incluso fuera del edificio».

«España y la Unión Europea apuestan sin titubear por la transición energética. Son los años de pasar a la acción y comenzar a materializar los objetivos. Estamos ante un escenario sin incertidumbres y con seguridad», aseguró Marín.