La irrupción en las Corts del diputado nacional y virtual candidato de Cs a la Generalitat Toni Cantó levantó suspicacias ayer entre los partidos políticos que componen la cámara. Vino a anunciar lo que se sospechaba el martes: que Cs se descolgaría de la proposición no de ley impulsada por Ximo Puig para poner cerco a un futuro pacto de la derecha con Vox a costa de la ley de violencia de género. Hace diez días sí que fue firmada por Cs, pero ayer se borró de manera definitiva y no prestó su apoyo. Así, Cantó desautoriza la postura que adquirió su partido y pone la autonomía de los diputados en entredicho, porque firmaron la moción sin dudas y solo con la intermediación de Cantó se produce el cambio de actitud, como se intuía en el tripartito, que no comprendía el origen de la enmienda.

La estupefacción de los parlamentarios al ver a Cantó rodeado por los medios de comunicación se mantuvo al ver la desbandada del grupo parlamentario en el debate de la moción. Cantó no quiso revelar el sentido del voto que, de hecho, no puede decirse que fuera en contra, dado que ocho de nueve diputados abandonaron el hemiciclo. Solo quedó Mercedes Ventura, representante del grupo en la comisión de Igualdad que trabaja el Pacto Valenciano contra la Violencia de Género para defender la postura de su grupo de no emitir ningún voto. Se aprobó por 72 votos a favor del tripartito y el PP.

Según explicó Ventura junto a Cantó, Cs rechazó apoyar la moción porque la «enmienda técnica» que presentaron a la mesa fue rechazada al considerar que se trataba de un cambio de calado y no de forma. El redactado daba la vuelta a la moción para impedir pactar con partidos no firmantes del pacto de Estado contra la violencia de género. Así, se trataba de poner en el foco en Podemos que no suscribió el acuerdo impulsado con Mariano Rajoy por ser insuficiente.

Según Cantó, Cs sólo pedía respetar los pactos de Estado. «No vamos a participar en una farsa, el tripartito está sostenido por Podemos, que no apoya el Pacto de Estado» indicó. En su opinión votar que sí es participar en el «blanqueamiento» de Podemos y subrayó que el pacto Estatal está por encima del autonómico que sí que fue suscrito por la formación morada.

Para Cs, el PP también forma parte del blanqueamiento por haber votado a favor. El voto en positivo de los populares no estuvo exento de reproches dado que se trata de una moción hecha «para arrinconar» al PP, como defendió la presidenta Isabel Bonig, y como apuntó la diputada Blanca Garrigues, «sabemos que es una trampa pero no queremos una fisura en la violencia de género».

Por parte de Compromís, la diputada Marián Campello interpeló directamente a Cantó para que saque «sus manos de las políticas de Igualdad valencianas» mientras que para la podemista Cristina Cabedo «ser demócrata es ser feminista». Por parte del PSPV, Rosa Mustafá apuntó que la enmienda es «una burda excusa para descolgarse del pacto». «No se puede negociar con la integridad de las mujeres», concluyó.