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Análisis

Premio a los peleones en la lista más complicada

Bonig encabezará València y Císcar repetiría en Alicante

Bonig, ayer en la VI Jornada de Académicos en la RACV con el presidente saliente, Martínez Roda. g. caballero

Despejada la incógnita del cartel electoral del PP en el cap i casal, el foco está puesto ahora en la lista autonómica, en el «ejército» de mujeres y hombres llamados a acompañar a Isabel Bonig en su reto de reconquistar la Generalitat. El asunto aún no se ha abordado oficialmente, si bien es fuente de preocupación para muchos. Y es que, a diferencia de otras épocas, Bonig tendrá que elaborar una de las listas más complicadas de la historia ante la probable sangría de escaños a favor de Ciudadanos y Vox. Los puestos de salida cotizarán más caros que nunca.

La idea es que Bonig encabece la lista por València (hace cuatro años lo hizo por Castelló, pero la tradición marca que vaya por València); mientras que todo apunta a que José Císcar repetirá en Alicante y Rubén Ibáñez liderará la de Castelló. Decidida la primera línea, está clara la voluntad de Bonig de blindar su núcleo duro, pero también de premiar a quienes han trabajado más duro esta legislatura. Según coinciden varias fuentes, la lideresa está contenta con la mayoría ya valora que el grupo, pese a las difíciles circunstancias, haya respondido y sabido poner contra las cuerdas al Botànic. Eso sí, algunos han tenido un papel más destacados que otros. Junto a estrechos colaboradores como Eva Ortiz en medios populares se da por seguro que tendrán un puesto garantizado Juan José Zaplana, Beatriz Gascó, Jorge Bellver , Alfredo Castelló o Elisa Díaz, entre otros.

Según fuentes populares, Bonig quiere combinar la continuidad con la renovación en un grupo que no diseñó ella, si bien el margen para caras nuevas es limitado. Junto al premio a los más aguerridos, Bonig tendrá que hacer gestos a Génova, quien va a supervisar la lista. Tendrá que dar acomodo a Luis Santamaría y probablemente a Vicente Betoret. Con el primero se distanció, pero los puentes no están rotos. Génova considera que debe compensarlo tras su trabajo al frente de la gestora y haber quedado fuera del cartel electoral. Santamaría prefiere dar por cerrada su etapa en la ciudad y ha pedido repetir de diputado. Betoret, con cargo en Génova, también desea continuar y, pese a las diferencias con la lideresa, tiene agarraderos. Por otro lado, Bonig, pese a su apuesta por que no haya duplicidad de nombres en en las listas, tendrá que contar con la acaldable Maria José Català (ha pedido mantener el escaño) y probablemente con el presidente de la diputación de Alicante, César Sánchez, amigo de Pablo Casado y considerado por algunos por el hereu, en caso de debacle.

Pocos huecos quedan para fichajes. De la lista de València, Català se llevará a Maria José Ferrer San Segundo, hueco que podría abrir las puertas a Mari Carmen Contelles (portavoz del PP en la diputación) y a otros afines como el abogado del partido, Jorge Carbó.

En Alicante sólo hay una baja segura, la de Mayte Parra, quien ha mostrado ya su intención de dejar la política. La lista de Castelló puede tener más renovación por la salida de los más veteranos como Alejandro Font de Mora o Miguel Angel Mulet o José Ramón Calpe.

Mientras, Bonig respaldó ayer a la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV) en una entrega de premios, en pleno contexto de ofensiva anticatalanista y contra la unidad de valenciano y catalán.

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