La Dirección General de Tráfico (DGT) intensifica desde hoy y hasta el próximo 8 de febrero la campaña de control de uso del cinturón en el transporte escolar. El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, ha manifestado en el inicio de la campaña que “en el autobús escolar, el cinturón de seguridad es vida. Un menor sin ningún tipo de retención multiplica por cinco las posibilidades de sufrir lesiones mortales". Además, “nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales, podrían haberse evitado si se hubiera utilizado este tipo de dispositivo”, ha añadido el delegado.

Durante el desarrollo de la campaña, la Dirección General de Tráfico intensificará las inspecciones sobre los vehículos destinados al transporte escolar, comprobando que las autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos sean los correctos para la prestación del servicio.

Asimismo, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico verificarán que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción o los tiempos de conducción y descanso.

El delegado ha recordado que “el transporte escolar está sometido a una serie de normas de cuyo cumplimiento depende la seguridad de los menores”. “Exigirlas, a través de los centros educativos o las asociaciones de padres que se encargan de contratar las rutas, es un derecho”, ha subrayado.

Juan Carlos Fulgencio ha indicado que el 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo, o justo en los instantes inmediatos, y, en muchos casos, se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor del transporte escolar, o de los padres.

Además, la velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas de los accidentes en los que están implicados este tipo de vehículos. El delegado ha indicado que “está comprobado que a 50 km/h, que es la velocidad máxima permitida en vías urbanas, las posibilidades de que un niño no sufra lesiones graves o mortales sin ninguna medida de seguridad es prácticamente nula”.

A partir de 2013, todos los camiones y autobuses nuevos de la UE deben contar con un sistema de frenado de emergencia que se active automáticamente cuando detecta la posibilidad de una colisión. Además desde octubre de 2007 se deniega la matriculación a cualquier autobús que no lleve instalados los sistemas de retención.

Durante el año, alrededor de 630.000 alumnos en toda España utilizan a diario un autobús escolar. Según el Observatorio del Transporte de Viajeros por Carretera del Ministerio de Fomento, estos autobuses desplazan más de 230 millones de pasajeros al año. Aun así, las tasas de accidentalidad son mínimas. Las cifras de siniestralidad anuales reflejan que este es un sector seguro.

Balance de la última campaña

En la última campaña celebrada entre el 19 y el 23 de febrero de 2018, se controlaron 367 autobuses escolares en la Comunitat Valenciana (197 en la provincia de Valencia, 112 en la de Castelló y 58 en la de Alicante). De ellos, 179 fueron multados: 116 en Valencia, 40 en Castellón y 23 en Alicante.