El Síndic de Compromís en las Corts, Fran Ferri, acaba de denunciar en una rueda de prensa que la reventa de uno de los lotes privatizados de las inspecciones técnicas de vehículos (ITV) por el Gobierno de Eduardo Zaplana supuso un «pelotazo de 47,9 millones que beneficiaron a una hijastra y a un amigo de Rafael Blasco». Compromís trasladó los hechos a la Fiscalía Anticorrupción hace meses por si fueran constitutivos de delito y pudieran ayudar a esclarecer las investigaciones del Caso Erial, donde se investigan el presunto pago de comisiones de la empresa de la familia Cotino, Sedesa, al expresidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana.

Ferri ha explicado en rueda de prensa que estudia el caso de la privatización de las ITV desde el año 2011. «ITV contigo empezó todo» ha ironizado el síndic de Compromís al exponer los hechos que han rastreado durante los último años. El supuesto pelotazo se produjo en el baile de accionistas del Lote 4 de las ITV, adjudicado a una unión temporal de empresas bajo el nombre de Atecsa en 1998 pero que en 1999 adquirió al 99,96% el Grupo Tempero 9000, formado a su vez por otro entramado de mercantiles cuyos beneficios se repartían Gregorio Martínez Tolosa (exfuncionario del Sepiva que participó en la privatización de las ITV), Luis Juárez Argente de Ruralcaja, Juan Ramón Ferrís Tortajada (amigo personal de Blasco y antiguo «compañero de aventuras empresariales», según Ferri) y Consuelo Salom Císcar, hija de Consuelo Císcar.

La empresa Atecsa fue adquirida en 2005 por el fondo Dinamia y Nmás 1 por 14,2 millones de euros. Aunque Compromís asegura haber tenido acceso al contrato privado de la compra de esta concesionaria de las ITV que en realidad ascendió a 47,9 millones de euros.