El Síndic de Greuges no observa «una actuación pública irregular» por parte de la Conselleria de Educación en las pruebas del nivel C1 de valenciano 2018 convocadas por la Junta Qualificadora de Coneixements del Valencià (JQCV), a raíz de una queja presentada en la que se aludía a la falta de información concisa sobre la misma en la página web de la JQCV.

La autora de la queja señalaba que la información sobre la prueba que la Junta publicó en su web meses antes de la realización presentaba áreas que no se correspondieron con el examen que se hizo y también contenía un modelo de examen «que no servía de referencia», ya que correspondía a los anteriores del nivel mitjà y no a la nueva prueba de C1 adaptada al Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas.

El Síndic de Greuges ha apuntado que no observa «una actuación pública irregular» y ha concluid: «Estamos ante discrepancias o desacuerdos con las normas y criterios de aplicación entre la interesada y la administración educativa que por sí mismas no pueden motivar la intervención».