Antonio Llombart, jefe del servicio de oncología médica del hospital Arnau de Vilanova, alertó ayer de que los pacientes de cáncer que apuestan por tratamientos alternativos o seudocientíficos «tienen el doble de posibilidades de morir» que los que confían en la medicina tradicional. El doctor Llombart advirtió de que las informaciones falsas (que se han incrementado con internet) a veces complican los tratamientos o generan falsas expectativas. El responsable de oncología del Arnau de Vilanova desmontó una serie de mitos que rodean la enfermedad junto a un grupo de expertos en una de las mesas redondas del primer Congreso Comunitat Valenciana para personas con cáncer y familiares que organiza la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Al congreso, que ayer cerró sus puertas, han asistido 1.100 personas (la mayoría enfermos de cáncer y sus familiares).
El doctor Llombart reconoció que los médicos tienen poco tiempo para informar a sus pacientes. «Esto es un riesgo porque lo que ellos hacen es buscar información alternativa en internet o en la prensa», que a veces genera falsas expectativas con investigaciones que están en fase embrionaria. «Otro gran problema es la apuesta por la medicina alternativa. Afortunadamente no es frecuente, pero el dos o el tres por ciento de los pacientes confían en esa medicina alternativa. Los pacientes que lo hacen tienen el doble de posibilidades de morir. Hay una pérdida de oportunidad», lamentó. El jefe del servicio de oncología médica del hospital Arnau de Vilanova añadió que este tipo de tratamientos seudocientíficos los promueven personas con planteamientos vitales «existencialistas o cósmicos» y deploró que se aprovechen de «las desgracias humanas» por motivo económicos.
El especialista subrayó que «otra cosa son las terapias complementarias. No curan el tumor, pero sí pueden ser beneficiosas para el paciente». El doctor puso como ejemplo el yoga, que «tiene un efecto psicológico positivo. Estas terapias mejoran la calidad de vida de los pacientes, pero no frenan la enfermedad».
Antonio Llombart insistió en la importancia de que los pacientes practiquen ejercicio físico. «Tiene un impacto muy importante. En el caso del cáncer de mama provoca la disminución de los estrógenos y reduce la grasa. Además, tiene un efecto positivo en la musculatura y en las articulaciones. Yo no me canso de repetirlo a los pacientes y ejercicio físico es andar rápido durante cuarenta minutos tres días a la semana».
El doctor Llombart no es partidario de los análisis indiscriminados de ADN que se comercializan entre personas sanas. «El cáncer es una enfermedad genética, pero no significa que sea hereditaria. Solo un 5 % de los cánceres tienen un componente hereditario. El hacer este tipo de análisis fuera del sistema sanitario creo que tiene poco valor».
Alimentación
En la mesa de debate sobre los falsos mitos también participaron el dietista Luis Cabañas y la especialista en psicología oncológica y sexología Pilar Ribes. Luis Cabañas desmintió la creencia de algunas personas de que la leche materna es beneficiosa para enfermos de cáncer adultos y subrayó que no hace falta gastar grandes cantidades de dinero en complementos vitamínicos para la recuperación. «Es mejor invertir en fruta, verdura, pescado y nueces. Las dos excepciones son las personas que no toman suficiente sol y necesitan vitamina D, y las que no consumen productos animales a las que les va bien la vitamina B12», destacó el nutricionista. Cabañas aseguró que el consumo de leche de vaca en adultos no provoca enfermedades.
La psicóloga Pilar Ribes incidió en que los enfermos de cáncer pueden seguir manteniendo una vida sexual plena a pesar de la enfermedad. «Algunos pacientes piensan que con el diagnóstico de cáncer su vida sexual se ha ido al garete, pero no es así. Es un falso mito. Hay que enseñar a los pacientes a que sean buenos amantes», afirmó.
