2019 será año electoral, pero también año de oposiciones en la Comunitat Valenciana. Tras años de sequía de procesos selectivos para obtener una plaza en propiedad como personal funcionario de la Generalitat, el Consell del Botànic echará el resto para solventar la convocatoria de más de 4.000 plazas para la Administración del Consell (sin contar docentes y sanitarios) antes de acabar el año. La Consellera de Justicia y Administraciones Públicas que dirige Gabriela Bravo ha decidido concentrar todas las convocatorias referidas a las ofertas de empleo público de 2017 y 2018 en los próximos once meses. Serán más de 4.000 plazas que saldrán a concurso oposición y que tienen por objetivo facilitar la conversión del personal interino a fijo y permitir la entrada de savia nueva en la Administración para frenar el envejecimiento de la plantilla.

El grueso de las plazas ofertadas se regirán por convocatorias de estabilización, es decir, con facilidades para los interinos, si bien no será de acceso restringido, es decir, podrá presentarse todo el mundo que aspire a ser funcionario. Así, en los procesos de estabilización la fase de oposición tendrán un valor del 60% del total de la nota, mientras que la fase de concurso será del 40%. En las convocatorias ordinarias la fase de oposición vale un 65% y el concurso un 35%, es decir, tendrán menos peso los méritos como la experiencia, estudios o conocimiento del valenciano, etc.

El calendario previsto agrupa oposiciones por trimestres. El primero, es decir, de enero a marzo, contempla el desarrollo de veinte convocatorias con un total aproximado de 900 plazas para auxiliares de enfermería, informática, gestión de tributos, educación social, técnicos forestales, entre otros colectivos. El segundo trimestre y coincidiendo con el periodo electoral (en mayo habrá comicios autonómicos y municipales) se sustanciará un total de 25 convocatorias con un 1.300 plazas en busca de funcionarios de Intervención, educación especial e infantil, tributos, ingenierías, etc. De julio a septiembre, la conselleria prevé 1.100 plazas relativas a 18 convocatorias para ingeniería, agronomía, psicología, inspección de medio ambiente, etc.; mientras que el último trimestre, de octubre a diciembre, se contempla lanzar 1.125 plazas de emergencias, ayudantes de residencias, archivos y bibliotecas.

Fuentes de la Conselleria de Justicia matizan que este calendario podría estar sujeto a variación, ya que buena parte de este proceso depende de documentación que deben suministrar las diferentes consellerias. Con todo, la idea es solventar las convocatorias este año e evitar así dilataciones típicas de las oposiciones públicas.

La conselleria tiene ya perfilada el esquema de las pruebas. La convocatoria de estabilización consistirá en dos exámenes para los funcionarios de mayor nivel (A1 y A2), mientras que el resto tendrá que aprobar solo un ejercicio con preguntas (el número varía en función del nivel al que se aspira). En el caso de las convocatorias ordinarias (afectan a unas mil plazas) habrá dos exámenes: un tipo test y otro compuesto de dos partes.