Consell, patronal autonómica y sindicatos han aprobado un plan de impulso y mejora de la Formación Profesional (FP) con una inversión por parte de la Generalitat de 176,8 millones de euros durante cuatro años (2019-2022) con el fin de escapar del «círculo vicioso» del empleo basura.
Con cerca de un tercio (el 31 %) de la población valenciana de 20 a 29 años que no ha seguido estudiando tras la enseñanza obligatoria y uno de cada cinco (el 20 %) de jóvenes de 18 a 24 años que no ha completado la segunda etapa de Educación Secundaria (FP de Grado Medio o Bachillerato), las conselleries de Educación y Economía, la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y los sindicatos CC OO y UGT que conforman el Consell Valencià de Formació Professional (CVFP) califican la situación de «bucle cerrado cuya dinámica es necesario modificar para que redunde en una mejora del modelo de crecimiento».
El diagnóstico que hace el CVFP es claro: «los bajos niveles de formación de la población valenciana van aparejados a una demanda de empleos de escasa cualificación». «Cualquier salida a este círculo vicioso -subraya el plan- pasa por un cambio en sus dos componentes», la formación y el empleo. «Si reconducimos las tasas de abandono escolar temprano a niveles europeos (bajarlas del 20 % actual al 10 % que se ha marcado la UE para 2020), tendremos población más formada; ese cambio ha de favorecer la demanda de empleo de mayor cualificación, lo que a su vez representa, de manera directa, un cambio en el modelo productivo a favor de sectores con mayor productividad». «Ninguno de los dos efectos será posible sin el otro», recalca el documento.
A tres meses de las elecciones
Es decir, que el cambio de modelo productivo valenciano hacia sectores más intensivos en tecnología no llegará si no se apuesta claramente por la FP. Con esta misión suelta amarras un plan cuya llegada a puerto estará condicionada por las elecciones autonómicas de dentro de tres meses y medio. «El objetivo es mejorar el nivel de calificación profesional de la ciudadanía valenciana, no solo en las etapas iniciales sino a lo largo de toda su vida», explica el conseller de Economía, Rafael Climent. Y es que según una proyección a nivel europeo, más de la mitad de los puestos de trabajo que se van a crear en la próxima década serán para técnicos de FP de grado Medio y Superior, cayendo a un 15 % los empleos para los que no exige cualificación alguna.
El conseller de Educación, Vicent Marzà, resalta que este plan es un paso más en el empuje que ha dado el Botànic a la FP: «Durante esta legislatura hemos implantado unos 300 ciclos formativos adaptados a las necesidades del tejido productivo valenciano para favorecer la empleabilidad. También se han aumentado las aulas hasta llegar a las 4.475, que son 425 más que en la legislatura anterior. Consecuencia de ello ha sido la ampliación en la oferta de más de 12.500 plazas en diferentes ciclos, el incremento del personal docente y una inversión importante (más de 4 millones) en equipamiento y materiales; sin dejar de lado, el punto de inflexión del encuentro Avant FP con unos 40.000 asistentes» para dar a conocer a los jóvenes de ESO y sus familias esta oferta formativa.
