La consellera de Sanidad, Ana Barceló, ha insistido en la intención del Consell de recuperar "antes de elecciones" la gestión del Hospital de la Marina, en Dénia, al igual que hizo con el hospital de Alzira el pasado año. Así, subrayó que en estos momentos se está a la espera de mantener un encuentro con las dos empresas de la UTE (DKV y Ribera Salud), para "a partir de ahí abordar la anticipación de la reversión" que finaliza en 2024. No obstante, ha precisado que el proceso será "garantista para todo el personal".

Sobre la situación de los trabajadores, Barceló ha precisado que se han mantenido encuentros con el Comité de Empresa y ha anunciado que la semana que viene hay prevista una reunión con la Junta de Personal: "Se les va informando en la medida en que vamos teniendo toda la información, no solo de las reuniones que se tienen que poner en marcha con la UTE sino de los informes jurídicos y de todo lo que afecta a la anticipación".

La titular de Sanidad, en atención a los medios este miércoles en Alicante, donde ha presentado un proyecto para mejorar los menús hospitalarios, ha incidido en que "la complejidad de la reversión" de Marina Salud, respecto al hospital de Alzira, está en que en el hospital valenciano "concluía la concesión y volvía a la gestión pública", mientras que en Dénia se produce una "anticipación".

"Lo ejecutaremos teniendo en cuenta y dando toda la seguridad jurídica y pensando en todos los profesionales que están en el hospital; porque cuando revierta a lo público la sala de máquinas, que son nuestros profesionales, tiene que tener todas las garantías; por tanto el proceso que iniciemos va a ser garantista para todo el personal", ha alegado.

Barceló ha recordado así que la reversión afecta al hospital y a todo el Departamento, "y sabemos las carencias y los déficits que tiene en infraestructuras, y todo ese se tiene que acometer", ha explicado. Por ello, ha dicho "ser consciente" de que los trabajadores pueden estar "inquietos" pero ha subrayado que la Conselleria será "garantista".

"A partir de ahí tenemos que ir abordando muchas cuestiones que no están cerradas", ha manifestado, y se ha referido al proceso de compra de las participaciones a la UTE y que parece "la fórmula garantizadora" pero "estas cosas hasta que no se cierra todo no tenemos el mapa completo". Ha recordado que no es un proceso "sencillo" y ha considerado que los trabajadores "entienden la complejidad, que es puramente administrativa, jurídica y legal tiene sus plazos y sus tiempos". "Lo importante es cuál es el fin", ha sostenido.