El jefe de Sección de Hematología Clínica de La Fe, Guillermo Sanz, criticó ayer los problemas de suministro de fludarabina en una situación que definió como «evidentemente no deseada» y denunció la actitud de las compañías farmacéuticas en este sentido. «Es una situación que se viene produciendo de forma crónica. Es un chantaje y un abuso. Está pasando con medicamentos baratos de fabricar, que cuando llegan los genéricos están a un precio más bajo y, entonces, deciden que pueden subirlo y hacer con ellos más negocio», señaló.