Cuando Carmen Leigue Ralde salió de los calabozos de Paterna, ayer a las 17 horas, no sabía en qué situación legal se encontraba. Tampoco sus familiares ni sus abogados. «No sabemos cómo queda el tema. No tenemos ninguna notificación de que la hayan liberado y nuestra abogada tampoco. Ni siquiera nos han enviado aún la orden de expulsión, que según nos hemos enterado la tenían en la comisaría desde el 28 de enero», relataba su hijo, Eric. «Le han requisado el pasaporte. No tiene documentos. Está en una situación de inseguridad jurídica», criticaba Chema Torivio, coordinador de Psicólogos sin Fronteras que asesoró durante toda la jornada a la familia de Carmen.

Fuentes de la Delegación del Gobierno explicaron a Levante-EMV que Carmen fue puesta en libertad ayer por la tarde a raíz de un recurso presentado por sus abogados anteayer contra su deportación. Así, el Ministerio del Interior procedió a levantar la orden de expulsión y decretó su libertad mientras se estudia su expediente.

No obstante, la situación de Carmen en España, después de haber pasado en este país ya 17 años y tener dos hijos viviendo en València y tres nietos nacidos en la misma ciudad, todavía pende de un hilo, ya que la resolución de dicho expediente no tiene una fecha concreta. Las mismas fuentes de la Delegación del Gobierno señalaron que la orden de expulsión en curso no era reciente, sino que procedía de una resolución contra un recurso presentado por la propia afectada contra un procedimiento «de hace más tiempo», sin precisar cuándo se inició éste.