?Es el mensaje que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, está lanzando a los consellers en sus últimos encuentros: apretar políticamente hasta el último día, mantener la tensión y no descuidar la gestión, sin importar el ruido que se genere por la precampaña electoral. El ambiente puede enrarecerse aún más (si es posible) con la previsible disolución del Congreso de los Diputados y convocatoria anticipada de elecciones generales. Puig quiere que los consellers se mantengan centrados en los compromisos que quedan abiertos y que no se produzca una bajada de brazos, como ha ocurrido en otros momentos. La inclusión de los miembros del ejecutivo en la lista en las Corts iría destinada a evitarles quebraderos de cabeza sobre su futuro inmediato.
