El año pasado hubo 40 violaciones (denunciadas) solo en la ciudad de València, prácticamente el doble de las registradas a lo largo de todo 2017. Eso supone que una de cada cuatro agresiones sexuales con penetración denunciada en la Comunitat Valenciana ocurrió en el Cap i casal. Se trata de una subida más que preocupante, sobre todo si, además, se tiene en cuenta que la criminalidad ha subido por primera vez en una década en la C. Valenciana. Son malas noticias.

La tendencia alcista de las denuncias por agresión sexual empezó a finales de 2017. Y coincidió en el tiempo con el juicio en la Audiencia de Navarra contra los cinco violadores que integraban el grupo que se autodenominaba La Manada, condenados a 9 años cada uno por la agresión sexual a una joven durante los sanfermines de 2016.

La ola de indignación que llenó las calles de todo el país supuso un espaldarazo para otras víctimas de delitos sexuales que sintieron ese respaldo social y se animaron a denunciar, como se ha terminado de confirmar ahora con los datos de criminalidad del último cuatrimestre difundidos ayer por el Ministerio del Interior.

La estadística recoge que los delitos contra la libertad e indemnidad sexual crecieron en toda España un 18,1 %, y las violaciones, un 22,7 %. En la Comunitat Valenciana ha subido un 17,5 % el tipo genérico y un 40 % las agresiones sexuales con penetración.

Casi una violación por semana

Con todo, la cifra más terrible la recoge la ciudad de València, con un incremento del 90,5 % de las violaciones, casi una por semana, Es, con diferencia, el municipio donde más han aumentado, aunque tampoco es halagüeño el panorama en Gandia, con un incremento del 66,7 % (pasaron de 2 a 5 casos), en Paterna, donde hubo 4 violaciones cuando un año antes no había habido ninguna, o Alcoi, que de una agresión sexual con penetración en 2017 ha terminado 2018 con cuatro casos denunciados.

Si comparamos por provincias, València experimentó un incremento del 70,6 %, en parte por la brutal subida del Cap i casal, y Alicante de casi un 30 %, mientras que en Castelló se produjo un descenso del 27 % -no así en la ciudad, donde hubo dos violaciones en 2018, frente a una en 2017-.

Malas cifras en València

No es este, sin embargo, la única cifra mala en València. En la ciudad, las tentativas de homicidio se incrementaron un 130 %, aunque los asesinatos consumados bajaron un 75 %: de los 12 registrados en 2017 se pasó a 3 el año pasado.

Los secuestros, sin embargo, subieron un 100 %: en 2018 hubo tres -cinco en toda la provincia-, cuando un año antes no se había registrado ninguno. También han subido los robos en domicilios (8 %), aunque menos que en años anteriores, y en establecimientos (14,3 %). Las cifras para la provincia de València han sido pésimas: el aumento de la delincuencia ha sido de un 4,4 %, dos décimas por encima de la media nacional.