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Normativa

Los bares no tendrán que servir agua gratis al oponerse Compromís y PSPV

Podemos se queda solo y solo logra el respaldo de sus socios de gobierno para instalar fuentes de agua potable en edificios públicos

Sirviendo agua del grifo en un bar de València. fernando bustamante

Podemos se queda solo con su iniciativa de que los bares y restaurantes tengan que ofrecer, de forma obligatoria y gratuita, agua no envasada a sus clientes. La proposición de ley de Prevención de Residuos y Economía Circular que impulsa la formación morada así lo recoge en su artículo 18, que ha recibido enmiendas para su supresión tanto de los partidos en la oposición, PP y Ciudadanos, como un «ligero» pero sustancial retoque de Compromís y PSPV. Ambos socios de gobierno mantienen que la Generalitat trabaje para la instalación de fuentes de agua potable o el suministro en envases reutilizables en los edificios públicos, pero retiran la obligatoriedad para los establecimientos de hostelería y restauración de ofrecer el líquido elemento sin coste alguno para quien lo solicite.

Desde las filas socialistas y valencianistas se opta por la fórmula «se promoverá», conscientes del rechazo de dicha medida, criticada también por la Confederación Empresarial Valenciana. «Sin entrar a valorar el perjuicio económico en las cuentas de explotación por el aumento de los costes del recibo del agua», desde la CEV hablan directamente de «injerencia» hacia la actividad empresarial «por parte de una administración pública de los servicios que tiene que ofrecer, o no, un establecimiento, así como la forma en que tiene que hacerlo, en este caso gratuito». Y va más lejos la CEV, ya que recuerda que en determinados municipios la calidad del agua no lo permitiría «suponiendo una discriminación con aquellas poblaciones que en las que sí se tendría que cumplir».

Entre las novedades que introducen PSPV y Compromís en sus enmiendas también está la composición de la Agencia Valenciana de Transición Ecológica, donde proponen la creación de un Consejo Valenciano de la Economía Circular, como entidad consultiva de participación y divulgación. En ella se dará entrada a las asociaciones empresariales más representativas de la Comunitat Valenciana, expertos en gestión de residuos del ámbito científico-académico y de la innovación, organizaciones ambientales, un representante de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, así como a sindicatos agrarios.

En cuanto al artículo donde se prohibía la comercialización en la Comunitat Valenciana de latas o botellas de bebidas refrescantes sujetos mediante anillas de plástico, PSPV y Compromís lo suprimen directamente. También todas las medidas que hacen referencia a la reutilización de envases, donde la proposición de ley de la formación morada entraba de lleno en las cantidades y objetivos mínimos para el sector Horeca (hoteles, restaurantes y catering). Desde Compromís se esgrime que ese tipo de concreciones su escenario lógico es el Plan Integral de Residuos, pendiente ahora del informe de Abogacía de la Generalitat.

De la obsolescencia programada, PSPV y Compromís eliminan toda referencia a la prohibición de fabricar cualquier tipo de producto con objetivos para limitar su vida útil en la Comunitat Valenciana, tal como como pedía Podemos. A cambio, proponen medidas de prevención y unificación de criterios en las universalizaciones de conectores eléctricos, apoyando también la creación de una red de economía de segunda mano. La CEV también advierte al respecto que prohibir la comercialización de artículos de forma no armonizada con la UE «generaría importantes dificultades en las empresas y vulneraría los principios de la ley de Garantía de Unidad de Mercado, afectando gravemente a la competitividad de las empresas valencianas».

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