La prevalencia de cardiopatías potencialmente letales es de uno de cada 300 niños. No obstante, el riesgo de muerte súbita se multiplica por tres en los menores que padecen la enfermedad pero no han sido sometidos a una revisión cardiológica ante de realizar algún deporte.

Así lo aseguró ayer la cardióloga Alicia Maceiras durante el acto de presentación de Cardiopredict. Un programa de prevención de muerte súbita, en el que se ha sido analizado el riesgo de cardiopatías graves en 280 niños de la C. Valenciana, Cataluña y Madrid, y que puede prevenir un 90 % los fallecimientos.

Así, Maceiras defendió la necesidad de que todos los adolescentes se sometan a una revisión cardiológica básica como prevención. También abogó porque desde la edad escolar se aprenda a hacer una reanimación cardiopulmonar básica. Y es que explicó que, aunque la muerte súbita no asociada a enfermedad coronaria es poco frecuente, el 40 % de los casos ocurre en menores de 18 años.