Las grabaciones incorporadas al sumario del caso Brugal (la trama de sobornos en los contratos de basuras) ya incluye conversaciones telefónicas entre Eduardo Zaplana y su acólito José Joaquín Ripoll (que debieron escarmentar al exjefe del Consell para ser tan precavido al teléfono). En ellas, Zaplana y Ripoll hablan de las negociaciones con Bataouche para entrar en el accionariado de Tabarka Media, que ya recibió en 2001 un crédito ventajosos de la CAM para hacer frente a sus deudas tras una árdua mediación del expresidente de la Generalitat empresas y concesionarias para insuflar financiación.