El nivel de agresividad al que se han elevado muchos de los discursos políticos, especialmente tras la llegada a La Moncloa de Pedro Sánchez y sobre todo con la radicalización del debate público coincidiendo con el acceso a las instituciones de la extrema derecha empieza a generar situaciones desagradables.

El ministro de Fomento, el valenciano José Luis Ábalos, se ha visto inmerso este fin de semana en una de ellas. El también secretario de Organización del PSOE fue increpado el pasado viernes por la noche por un policía fuera de servicio a la llegada del exministro y varios acompañantes a un establecimiento de copas de la ciudad extremeña de Mérida.

El agente, en segunda actividad, llamó al titular de Fomento «rojo de mierda». Según publicó ayer el diario extremeño «Hoy» y pudo confirmar Levante-EMV el agente insultó al ministro de Fomento cuando éste y varias personas iban a acceder al local. Tras escuchar el insulto, el ministro decidió no entrar en el local.

Ábalos pernoctó el viernes en esa ciudad para participar el sábado en la conferencia política de los socialistas extremeños y salió junto a miembros de su equipo después de cenar, momento en que se produjo el incidente.

El funcionario no se acercó al ministro, aunque sí le insultó a cierta distancia, por lo que el escolta de Ábalos requirió la presencia de la Policía, que acabó tomando declaración al autor de los insultos y a varias personas que habían presenciado lo ocurrido.

No hay constancia de que se haya producido ninguna denuncia por parte del ministro, según confirma la Delegación del Gobierno en Extremadura.

Los hechos se produjeron en una zona céntrica de la capital extremeña, cuando Ábalos y varios acompañantes se acercaron a un establecimiento en el que había personas en el exterior. El agente fue identificado y el sábado prestó declaración en la comisaría de Mérida, junto a otros testigos que también estaban ante el bar. De momento, la Policía Nacional sigue investigando el incidente.

«El PP se alía con el diablo»

Mientras, el vicesecretario general del PSPV-PSOE, Manolo Mata, aseguró ayer que el Partido Popular «ya busca alianzas hasta con el diablo con tal de destruir el avance que ha conseguido la izquierda abierta, amable, sencilla, tranquila y transparente». Mata asegura que con tal de seguir haciendo daño, el PPCV «se ha aliado con los independentistas y Bildu, esos que Isabel Bonig llama etarras, para tumbar un presupuesto que garantizaba a los valencianos inversiones de 1.400 millones de euros». «También suponía que nuestros pensionistas vieran como se les actualizaban las pensiones con arreglo al IPC, que hubiera una apuesta decidida por la ley de dependencia», añadió.