El chef y propietario del restaurante RiFF de València, investigado tras la muerte de una cliente y la intoxicación de otros nueve -incluyendo el marido y el hijo de la fallecida- tras consumir el menú degustación del pasado sábado, se ha mostrado abatido ante estos hechos y asegura que "estamos colaborando al máximo con las autoridades sanitarias desde el primer momento".

El dueño del restaurante, uno de los más prestigiosos de València, ha asegurado que están consternados porque "llevamos 25 años abiertos al público, sirviendo comida, y jamás hemos tenido un solo incidente". Llamó a la prudencia e insistió en que "hay que esperar" a conocer los resultados de la investigación abierta por el departamento de Salud Pública de la Conselleria de Sanidad para saber qué fue lo que provocó la muerte a la clienta de 46 años e intoxicación grave a su marido y a su hijo, además de intoxicaciones leves a otras siete personas que también consumieron el menú degustación ese día.

Funcionarios de Salud Pública tomaron muestras el lunes de todas las materias primas empleadas en la confección de ese menú, así como de los restos desechados, pero los análisis tardarán aún en arrojar resultados.

Además, Sanidad está analizando muestras de las heces y los vómitos recogidos en el domicilio de la víctima, y también de las tomadas tanto al marido como al niño el domingo, en el Hospital La Fe, así como de los otros siete intoxicados.