El frenetismo político, social y mediático del día a día no deja hueco a la reflexión y al análisis de las causas que hay detrás de cada noticia. Sin embrago, en el libro La societat valenciana en transformació (1975-2025), estudia detenida y minuciosamente todos los pilares que conforman la sociedad actual. Ayer se hizo un alto para abordar las prácticas y el consumo, los valores, los medios de comunicación y la política valenciana y en los cuatro relatos, sus autores determinaron un mismo punto de inflexión: la crisis económica de 2008.

«La desaceleración económica, la crisis política y la territorial se retroalimentan y generan la desorientación del ciudadano» explicó ayer el profesor de Ciencias Políticas y Derecho Constitucional de la Universitat de València, Óscar Barberá. Según relató, tras el receso económico, el Estado ha fallado y no han explicado a la ciudadanía de hacia dónde se dirigen lo que genera desorientación y descrédito hacia las instituciones.

«La crisis transforma las pautas de comportamiento de los ciudadanos y abre una tercera etapa en la política valenciana, que debería estabilizarse», señaló, aunque no parece que se vaya a cumplir esa premisa dado que las Corts podrían nutrirse no de cuatro, sino de seis partidos políticos distintos. Para Barberá, la desaceleración puede haberse recuperado, pero no la social y, con ella, una crisis de valores que se plasmará en la política a través de la polarización.

Junto a Barberá, estuvieron presentes el resto de autores de los tres capítulos que se abordaron ayer. El encuentro estuvo moderado por Vicent Flor, director de la Institució Alfons el Magnànim, entidad organizadora de la presentación del libro junto a Levante-EMV.

El Catedrático de Sociología de la UV, Antonio Ariño, se centró en cómo han cambiado los valores entre 1995 y 2017. Ahora importa más el crecimiento económico que a la seguridad del Estado, y mostró a través de los datos que «queremos todas las oportunidades del Estado del bienestar sin pagar impuestos y conservando la propiedad privada». Es «el individualismo meritocrático», concluyó.

Mientras, como relatores de la actualidad, los medios de comunicación. Guillermo López explicó un compendio de datos que mostraban el incremento de los medios de comunicación (impulsados por la creación de plataformas digitales) entre 2007 y 2017. El director del departamento de Periodismo de la UV destacó como los medios en castellano son predominantes, con un 80 % de ellos, frente a los que utilizan la lengua valenciana, y destacó las ayudas del Consell a partir de 2015 a los que utilizaran la lengua cooficial. Sin embargo, lamentó que tanto el PP como el Botànic «gestionaran las licencias de TDT de manera errática».

El profesor titular de Sociología de la UV, Ramón Llopis, desgranó los cambios en el consumo de los valencianos en los últimos 15 años. Con la crisis de por medio, entre 2005 y 2015 «el gasto en el hogar se contrajo, aunque no en educación, y las prácticas culturales se han reducido el doble que en el resto de España», afirmó.