La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana ha recomendado evitar los estereotipos y los roles de género en la compra de disfraces de carnavales después de realizar un estudio en el que se concluye que en la mayoría de casos estas prendas presentan a la mujer como un objeto sexual.

El estudio, realizado tras analizar en diferentes webs de tiendas de disfraces los modelos que se ofertan para la celebración de Carnavales, concluye que "los niños pueden disfrazase de soldado, aviador o astronauta", mientras que las niñas han de escoger entre animadoras, doncellas y azafatas, entre otros.

En un comunicado, la Unión de Consumidores de la Comunitat advierte de "la importancia de adquirir productos de calidad, en establecimientos especializados y de confianza, y de realizar una elección del disfraz responsable, evitando estereotipos". Desde la Unión de Consumidores denuncian que no existe posibilidad de que exista el disfraz del niño enfermero o la niña piloto. "Y en el caso de que exista -añaden- el disfraz de la profesión para ambos sexos, como el caso de policía, no se corresponde con el uniforme habitual y diario de esa profesión".

También desde la Unión indican que los sistemas de búsqueda establecidos en las webs "discriminan y establecen la búsqueda por género, limitando la posibilidad de una elección más amplia e igualitaria". Asimismo, el estudio aborda los precios de los disfraces, que según señalan, oscilan entre los 15 y los 25 euros, aunque denuncian que la imagen que se muestra no se corresponde de manera exacta con el disfraz a la venta, "ya que no suele incluir muchos de los complementos que aparecen en la imagen".

La Unión de Consumidores de la Comunitat advierte, además, de que los disfraces que se pongan a la venta deben cumplir las normas del etiquetado de las prendas textiles y, en el caso de complementos, como las máscaras, han de disponer de orificios "suficientemente grandes para que garanticen la correcta ventilación".