El nerviosismo se apoderó del clan Zaplana cuando el nombre del testaferro uruguayo, Fernando Belhot, comenzó a aparecer en los medios de comunicación por su relación con el caso Odebrecht, la constructora investigada en diez países americanos por el pago de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones, y las cuentas en Andorra de las sociedades en las que interviene. Entre ellas una panameña a nombre de Joaquín Barceló. El 20 de marzo de 2018 Joaquín Barceló, amigo de la infancia y presunto testaferro de Zaplana, llama a Saturnino Suanzes, un abogado y hermano de la exdiputada popular Elvira Suanzes, que ha ejercido de asesor al entramado creado por el expresidente de la Generalitat.

Barceló está preocupado por la repercusión que pueda tener para ellos que Belhot se convierta en un habitual en los medios de comunicación. «Pero sí, el tema es ese, pero el tema es peor, porque a lo mejor el problema es que el nombre de Fernando [Belhot] está saliendo en todos los lados y cuanto más esté en boca de todos peor», se queja Barceló a Suanzes durante la llamada teléfonica. «Pero a mi, ¿sabes lo que me acojona?, pregunta de forma retórica el testaferro de Zaplana al abogado al otro lado del teléfono. Suanzes no tiene ninguna duda. «Sí claro. Que se les ocurra publicar cosas, porque eso no lo prohibe, impide nadie». Barceló asiente a su interlocutor. «Claro, que vuelvan a salir, y aquí, tenemos el pollo que Dios... (ininteligible) Me muero, es que no duermo, tío, me muero... (ininteligible) Yo sé lo otro. Claro que tu tienes razón y tu me tranquilizas: Pachano [el apodo de Barceló en Benidorm] que te tocan los huevos, que esto está pasado de rosca, que nada, que nada, que nada... Pero claro, como van filtrando, que son unos corruptos, porque estos son unos hijos de puta, por eso mira de dónde viene, ¿eh? Andan filtrando (ininteligible), filtra y yo me tengo que ir de Benidorm ¿sabes?».

A lo que el letrado Suanzes concluye de forma tajante. «Sí claro, sí claro, por eso es lo que queremos evitar. Ese es el baile, que nos saquen los colores».