En el imperio de Zaplana nunca se ponía el sol, como escribió Levante-EMV en un articulo publicado el 9 de febrero del año 2000. Durante los primeros cuatro años completos de mandato el segundo presidente de la Generalitat realizó 35 viajes oficiales por todo el planeta. Desde Tokio, a Moscú, pasando por París, Londres, Nueva York y varios países suramericanos. Entre ellos Uruguay, donde la investigación del caso Erial ubica dos empresas vinculadas a Zaplana (a través de testaferros) que serían las receptoras de parte del dinero de las comisiones pagadas por los Cotino al expresidente de la Generalitat.

El 26 de noviembre de 1998 comenzó Zaplana su periplo por el país suramericano. La delegación valenciana estaba integrada además de Zaplana por el conseller de Economía, José Luis Olivas (investigado también en el caso Erial); el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Juan Antonio Mompó; el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Rafael Ferrando y el rector de la Universidad Politécnica de Valencia, Justo Nieto.

Fue un viaje relámpago que dio para mucho. En apenas 36 horas de estancia en Uruguay Zaplana se entrevistó con el presidente Sanguinetti y con el ministro de Asuntos Exteriores y asistió a la inauguración de las exposiciones de Yoko Ono y la colectiva «Femenino plural. El arte de las mujeres al borde del Tercer Milenio». El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y el ministro de Educación de Uruguay, Yamandú Fau, también inauguraron el Centro Politécnico del Cono Sur, promovido por instituciones valencianas y uruguayas y ubicado en la ciudad uruguaya de Colonia de Sacramento. Una visita que aprovecharon para poner la primera piedra de las obras de rehabilitación del segundo edificio de este centro.

A su vuelta de Uruguay, Zaplana hizo escala en París para inaugurar una exposición del artista Jose María Yturralde y asistir a un desfile de Ágata Ruiz de la Prada, entonces esposa del periodista Pedro J. Ramírez, con quien el entonces presidente de la Generalitat comenzaba a fraguar una estrecha amistad.

Meses después, el presidente de Uruguay, Julio Maria Sanguinetti, devolvía la visita protocolaria a Zaplana en marzo de 1999. Además de asistir a la mascletà i la cremà del 19 de marzo, Zaplana y Sanguinetti celebraron un encuentro empresarial en Alicante para que empresas valencianas y alicantinas se implantaran en Uruguay.