Casi 78.000 controles de establecimientos alimentarios, tanto de producción como puntos de venta, y más de 8.500 análisis. Estos son los grandes números de los programas de control incluidos en el Plan de Seguridad Alimentaria para 2019. En las 77.860 visitas de controlse verificará el cumplimiento de la normativa en materia de seguridad alimentaria, tanto a nivel de las condiciones de higiene y de infraestructuras como de adecuación de sus sistemas de autocontrol.
El desarrollo del Plan ha sido uno de los temas abordados en la reunión mantenida por la Comisión de Seguridad Alimentaria, órgano de coordinación y cooperación en materia de seguridad alimentaria en la Comunitat Valenciana, compuesto por representantes de las consellerias de Sanidad y Salud Pública y de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, de las empresas agroalimentarias, sindicatos agrarios, cooperativas agroalimentarias, consumidores y ayuntamientos. Este órgano es responsable de impulsar y coordinar el Plan de Seguridad Alimentaria de la Comunitat Valenciana y de realizar un seguimiento de su ejecución.
Además de estas visitas de control dentro del Programa de Vigilancia Sistemática de establecimientos alimentarios, para 2019 también se ha planificado la toma de muestras y análisis de 8.524 muestras, de las cuales más de 5.000 corresponden al Programa de Vigilancia Sanitaria de Alimentos, 2.320 muestras al Plan Nacional de Investigación de Residuos, 520 al control de resistencias antimicrobianas en bacterias zoonóticas y comensales, y 741 corresponden a otros programas (anisakis, verificación del cocontrol microbiológico de canales de ungulados y aves, etc.)
En conjunto esta actividad representa aproximadamente el 70 % del total a desarrollar por los agentes de control, correspondiendo el resto de actuaciones a la actividad no programada, entre las que destaca el seguimiento de las deficiencias que puedan detectarse.
La Ley 10/2014, de Salud de la Comunitat Valenciana, establece que el Plan de Seguridad Alimentaria debe fijar los objetivos, las actuaciones y los programas para la protección de la salud en este ámbito.
El Plan es el instrumento de planificación en el que se describen los controles oficiales que se llevarán a cabo en la Comunitat Valenciana durante 2019 por los distintos departamentos competentes de la Generalitat, a fin de garantizar el cumplimiento de la legislación a lo largo de toda la cadena alimentaria, desde la producción primaria hasta los puntos de venta al consumidor final. El Plan traslada a la Comunitat Valenciana los objetivos y programas definidos en el Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria 2016-2020.
Dentro del "Programa de aseguramiento del autocontrol en la industria alimentaria", se continuará con la evaluación de guías desarrolladas por los sectores, que facilitan a los operadores económicos la implantación de sistemas de autocontrol en sus establecimientos.
Siguiendo las tendencias europeas y nacionales en la Comunitat Valenciana al control de los riesgos biológicos y químicos ligados a la dieta, se han unido los nutricionales.
La Dirección General de Salud Públicai impulsa distintos programas y actividades tendentes a garantizar y promover una alimentación saludable así como la creación de un marco normativo, materializado en la publicación del Decreto 84/2018, de 15 de junio, del Consell, de fomento de una alimentación saludable y sostenible en centros de la Generalitat.
A las actuaciones relacionadas con aspectos nutricionales y de sostenibilidad ya iniciadas, se incorpora este año una campaña para evaluar la oferta alimentaria a través de máquinas expendedoras en centros hospitalarios de titularidad de la Generalitat, en cumplimiento del Decreto 84/2018.
Programa contra resistencias antimicrobianas
Al igual que en el resto de España y Europa, las resistencias antimicrobianas en bacterias aisladas en canales de animales y carnes, muestran el grave problema que para la salud pública supone el uso no racional de antibióticos en la producción ganadera. De manera específica, un porcentaje relevante de las cepas aisladas de Salmonella, E.coli y Campylobacter presentan multirresistencia a los antibióticos.
En la Comunitat Valenciana, más allá de la vigilancia establecida en la Decisión de la Comisión 2013/652/UE, y en sintonía con el Plan Estratégico Nacional de Resistencia a los Antibióticos, se ha elaborado un programa integral de vigilancia y lucha contra las resistencias antimicrobianas en la cadena agroalimentaria, que incluye acciones específicas en el ámbito de la dispensación, uso racional en ganadería y vigilancia de las resistencias de las cepas aisladas en los programas de seguridad alimentaria.
El objetivo del programa es racionalizar el uso de antibióticos en producción animal hasta alcanzar estándares de los países europeos más avanzados en esta materia.
Reducción de niveles de acrilamida
El Plan de Seguridad Alimentaria del 2019 ha programado una Campaña de Acrilamida con objeto de reducir la exposición de la población de la Comunitat Valenciana a acrilamida a través del consumo de alimentos, dado que el número de establecimientos afectados por la aplicación del reglamento es muy elevado y la gran mayoría son establecimientos de tipo menor. La acrilamida es un compuesto tóxico que se forma en el procesado de una gran variedad de alimentos de consumo diario. Dado que los niveles actuales de exposición a la acrilamida a través de los alimentos, son motivo de preocupación con respecto a sus efectos cancerígenos, en la Unión Europea se publicó el Reglamento (UE) nº 2158/2017, que establece un enfoque de mitigación, mediante la aplicación por parte del operador económico de una serie de medidas, para reducir la presencia de acrilamida en alimentos.
Como la acrilamida está presente en una gran variedad de alimentos de consumo diario, afecta a todos consumidores, pero los más expuestos son los niños debido a su bajo peso corporal. Sobre la base de los niveles actuales de exposición a través de la alimentación, los posibles efectos nocivos de la acrilamida sobre el sistema nervioso, el desarrollo prenatal y postnatal y la reproducción masculina no se consideraron preocupantes.
En cambio, los niveles actuales de exposición a la acrilamida a través de la alimentación en todos los grupos de edad son motivo de preocupación con respecto a sus efectos cancerígenos.
Venta de proximidad
En 2017 se publicó el Decreto 201/2017, por el que se regula la venta de proximidad de productos primarios y agroalimentarios en la Comunitat Valenciana. La regulación responde a la creciente demanda del sector productor agroalimentario valenciano en obtener un reconocimiento específico de este tipo de venta, por parte de la administración, que facilita el desarrollo económico, la fijación de la población rural y el mantenimiento del medio de vida tradicional, al fortalecer la cohesión social.
Por otra parte, existe una creciente reivindicación de la sociedad de una mayor transparencia en las relaciones entre productores y consumidores que busca que los productos sean seguros, locales y obtenidos en base a unas prácticas respetuosas con el medio ambiente
