La Asociación Pro Deficientes Psíquicos de Alicante (APSA) denunció ayer que un bar de Guardamar del Segura ha rechazado atender a un grupo de 33 discapacitados que pidió, sin conseguirlo, bebidas y bocadillos. Una portavoz relató que el pasado domingo, la asociación organizó una salida a Torrevieja. Antes de alcanzar esta ciudad, el autobús paró en Guardamar y la mayor parte del grupo de 33 discapacitados psíquicos y 7 voluntarios se sentó en la terraza de un bar y pidieron refrescos.

Sin embargo, el personal del establecimiento adujo que no había bebidas para todos, a lo que se sumó que cuando uno de los discapacitados pidió un bocadillo, se le respondió que tampoco había pan. El grupo se marchó a un parque cercano pero poco después una de las voluntarias entró al mismo bar y pidió un bocadillo y le dijeron que sí tenían, e incluso se lo sirvieron.