València celebró ayer un homenaje más a Carmen Alborch. La Facultad de Filología, Traducción y Comunicación concentró a un buen número representantes de del feminismo y la cultura, amigas personales de la exministra, para celebrar el encuentro «Carmen, alegria y força feminista», organizado por Cultura per la Igualtat, del Cercle Feminista.

La vicerrectora de Igualdad de la Universitat de València, Elena Martínez, abrió el acto e hizo una declaración de intenciones: se trataba de una tarde «para estar un rato con Carmen». Y así fue. Una ristra de amigas y compañeras de la exministra subieron al escenario para recordar una vertiente de la polifacética Carmen Alborch.

Una de las primeras fue la filósofa Maite Larrauri, quien calificó la amistad que se profesaba con Alborch como una «que da fuerza y conocimiento». Larrauri explicó que la amistad entre mujeres, a penas existente en la historia, «puede cambiar más el mundo que las leyes». Fue Consuelo Català, impulsora junto a Alborch de la Asamblea de Mujeres de València, quien explicó que precisamente cada viernes, en las reuniones, «se tejía la conciencia colectiva», pero cuarenta años después «hemos sido compañeras de vida», recordó.

En el homenaje, los testimonios allí presentes se entrelazaron con entrevistas en vídeo de Alborch, y la periodista Rosa Solbes, conductora del acto, parafraseó a la exministra porque «recordar es hacer justicia». Por ello, también intervino Concha Gisbert, la primera responsable del Servei de la Dona de la Generalitat, quien puso en relieve el impulso de Alborch al «feminismo institucional», es decir, aquel que se impulsa a través de las políticas públicas «que mejoran la vida de las mujeres». Gisbert pronunció unas palabras con una fotografía de medio centenar de mujeres frente al Congreso de los Diputados cuando se aprobó la Ley de Igualdad efectiva entre Mujeres y Hombres, cuando Alborch era la presidenta de la comisión de Igualdad en la Cámara Baja.

Su vertiente política quedó patente hasta en el cartel del acto, una imagen cedida por la pintora Carmen Calvo. Como asistentes, la candidata del PSPV por València, Sandra Gómez, la directora del Instituto Valenciano de las Mujeres, Maria Such, la diputada Isaura Navarro, la directora de À Punt, Empar Marco y Margarita Soler, presidenta del Consell Jurídic Consultiu.

Tras figuras del feminismo como Carmen Martínez Ten, Teresa Meana , Amalia Alba, Juana Serna o Cerró el homenaje su hermana, Tita Alborch, quien visiblemente emocionada agradeció el cariño y el legado que dejó de «valentía, tenacidad e inteligencia».