La sectorial de Centros de Educación Infantil de la Comunitat Valenciana (ACADE-ADEIV) ha puesto en marcha una campaña para reivindicarse ante "el peligro para su supervivencia" que supone, a su juicio, la implantación de aulas experimentales de 2 a 3 años en colegios públicos.

La acción se ha titulado "Educación de 0 a 3 en mayúsculas" y prevé diversas acciones, como la distribución de cerca de 250 carteles para su colocación en los centros asociados "con el objetivo de movilizar a los padres y madres de los alumnos", así como una campaña específica en distintas redes sociales con la etiqueta #EDUCACION0a3enMAYUSCULAS.

Así lo ha anunciado la presidenta de ACADE-ADEIV, Carmen Bardal, que reclama "la libertad de las familias para decidir la escuela infantil que quieran para sus hijos" y consideran que la política "debe estar al servicio de los niños, y no al revés".

Para Bardal, la implantación de aulas experimentales de 2 a 3 años en colegios públicos "pone en peligro la supervivencia de los centros de Educación Infantil ya que, sin el grueso que suponen los alumnos de esta franja de edad, nos veríamos obligados a cerrar estos centros y los niños de 0 a 2 años se quedarían sin cobertura y sin centros a los que acudir". De hecho, "con lo que cuesta un alumno en un aula experimental de 2-3, se podrían pagar dos alumnos en los centros de Educación Infantil", apunta.

Según este colectivo, se produciría además "la pérdida de trabajos, ya que el 95% del empleo que genera la red de centros infantiles privados es empleo femenino, autoempleo y de más de 40 años, en muchos casos". "El Plan Experimental de aulas de 2-3 años en centros públicos de la Generalitat Valenciana vulnera el principio de libertad de elección de las familias, rompe el ciclo educativo y pone en riesgo la educación infantil de 0-2 años", insiste Bardal.

En la misma línea, ADEIV recalca que "las ayudas públicas no pueden discriminar entre escuelas infantiles 0-3 públicas y privadas y que deben ser los padres los beneficiarios directos de las ayudas públicas".

En este sentido, manifiestan que "los espacios de descanso, aseo, comedores y juegos de los colegios no cumplen las normas de seguridad que los niños menores de tres años requieren". Asimismo, destacan que "el primer ciclo de educación infantil no puede partirse en dos, ya que cubre los tres primeros años de vida, considerados cruciales para el desarrollo cognitivo y motor de los más pequeños; y es que los 1.000 primeros días de vida son cruciales para la educación de un niño".