Doce horas dura el trayecto desde València a París en tren. Un viaje directo y con sólo un transbordo en la estación de Sants de Barcelona, para subirse al tren hacia la capital parisina. El comisionado del Gobierno para el corredor mediterráneo, Josep Vicent Boira, pudo comprobarlo ayer en persona al trasladarse en tren a la conferencia «La conexión ferroviaria Paris-Barcelona en el horizonte 2025», organizada por el lobby ferroviario Ferrmed y Energie TGV.

Una cita que pretende «poner en evidencia el crecimiento potencial del tráfico ferroviario (pasajeros y de mercancías) a corto y medio plazo, entre estas dos grandes áreas metropolitanas. El tráfico ferroviario en esta sección alcanzará su máximo potencial cuando estén terminadas las principales obras de infraestructura programadas en Francia y España, incluyendo: la variante Este de Lyon, la línea de alta velocidad Montpellier-Perpignan (de acuerdo con los compromisos de Corfú), la conversión a ancho internacional o UIC de las líneas convencionales desde Barcelona a Portbou, y la finalización de la nueva estación de Barcelona-La Sagrera», según explica Joan Amorós, presidente de Ferrmed.

Unas mejoras necesarias que ayer pudo testear el comisionado del Gobierno para el corredor mediterráneo Josep Vicent Boira, que salió a las 8.33 horas de València y llegó a las 19.53 horas a París, según confirmó a Levante-EMV.

Entre los hitos destacados por Boira en un completo hilo de Twitter, está la variante pendiente desde hace años de Vandellòs «que permitirá la reducción del tiempo de viaje València-Barcelona y mayor fiabilidad, al eliminar el tramo de vía única (...) Y me gustaría que fuera pronto». O el inicio de la autopista ferroviaria Barcelona-Bettembourg desde Can Tunís, «el primer paso de un auténtico corredor mediterráneo de mercancías».

Desde el tren, el comisionado del Gobierno destacaba imágenes de la AP-7 repleta de camiones «cuando podrían ir por tren. El ferrocarril de mercancías por el corredor mediterráneo es muy necesario», señala con una imagen captada a la altura de Girona. Una vez en Francia, Boira destaca que a la llegada a Narbona «ya se anuncian los trenes de enlace... Esto es pensar en red». O la curiosidad de circular por «la vía de la izquierda, preferente en el sentido de la marcha en Francia (por la derecha en España)», cuando el tren de pasajeros se cruza con un tren de mercancías en ancho UIC. Entre Montpellier y Nimes, Boira detecta cómo baja la velocidad y la presencia de «muchos pasos a nivel. Este tramo ha de mejorar a efectos de explotación comercial de un corredor mediterráneo europeo efectivo». Del trayecto hasta Valence TGV, Boira también señala que «debe ser mejorado para tener una velocidad comercial competitiva para pasajeros. No va mal para mercancías». El tren francés de la SNCF (con cafés a 2,6 ?) llegó a París a las 19:53 horas.