La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, defendía ayer la necesidad de «referentes femeninos» que ayuden a generar «imaginarios» colectivos entre los más pequeños, y que las mujeres pasen a ser «sujetos de derechos» y decidir sobre sus vidas. Oltra hacía estas manifestaciones en la presentación de la campaña institucional con motivo de la celebración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, con el lema «Vull ser com», y centrada, como el pasado año, en las mujeres que han sido y son referentes en distintos ámbitos.

En esta ocasión, las embajadoras y «caras visibles» de la campaña son Alba Reche, Patricia Campos, Concha García Zaera, María Blasco y Carolina Ferre, mujeres que, según Oltra, «representan muy bien la heterogeneidad», de un amplio espectro de edad y de diversas zonas de territorio, de Elx, Onda, Cocentaina, València y Alicante. En el caso de la cantante Alba Reche, exconcursante de Operación Triunfo, la vicepresidenta ha destacado su conexión con la población más joven además de su activismo como feminista, mientras que la artista que dibuja con Paint, Concha García Zaera, «influencer octogenaria» en Instagram, representa que «la edad no es excusa» para el éxito.

También han cedido su imagen a la campaña la investigadora María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO); la actriz y periodista Carolina Ferre, que «quiere a su tierra y a su gente con entusiasmo», y Patricia Campos, la primera mujer española piloto de helicóptero y de reactor y la primera entrenadora europea de un equipo profesional americano. Oltra recordaba que el Botànic «ha hecho una revolución pacífica, un cambio que no tiene marcha atrás, al poner en primera línea la perspectiva de género y que llegue a todos los ámbitos».

En el ámbito puramente laboral, el secretario general de CCOO PV, Arturo León, y la secretaria de la Dona de CCOO PV, Cloti Iborra, advertían de que la «reacción patriarcal y casposa» que se ha generado contra la igualdad efectiva de hombres y mujeres es un aliciente para «luchar por una sociedad justa» y han advertido de que «los nostálgicos de tiempos pasados no tienen cabida en una sociedad democrática avanzada», al tiempo que reclaman una reforma laboral y fijar por ley la equidad retributiva. Será «una gran jornada para la visibilización» y para que la sociedad que cree en la igualdad «muestre la fuerza que tenemos», señalaban. «Pero no vamos a parar, no es solo el 8 de marzo»,aseguraba. Confían en que este año se superé la movilización conseguida en «la jornada histórica» de 2018 porque «las discriminaciones y las violencias que sufrimos las mujeres son las mismas» y se sigue viviendo en una sociedad en la que «la igualdad es formal pero se necesita una igualdad real y efectiva».