La sociedad valenciana salió ayer a la calle con el violeta y la lucha por la igualdad de la mujer como bandera. Ya fueran jóvenes o mayores, mujeres y hombres quisieron protestar en clave feminista, dejando mensajes sociales que quedarán más allá de lo visto en las calles y las plazas.

Esta incidencia se vio reflejada en el impacto que la huelga feminista tuvo en el sector público y en las grandes empresas, donde llegó a tener un gran peso. A lo largo de la jornada se celebraron un centenar de asambleas, registrando el paro realizado por las mujeres valencianas un «seguimiento masivo» en empresas tan representativas como Ford o Danone. Asimismo, la huelga llegó a otros espacios como el de los medios de comunicación -entre ellos a Levante-EMV donde la secundó la inmensa mayoría de sus trabajadoras- las universidades, el transporte (Renfe, EMT y metro) o el sector de la limpieza, que también decidieron en gran medida parar en este nuevo paso hacia adelante en la lucha por la igualdad.