Investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) han modelado y recreado en tres dimensiones una muestra de arte paleolítico descubierta en un yacimiento de Tarragona, con más de 12.500 años de antigüedad, que representa una escena en la que interactúan aves y seres humanos.

La pieza, una piedra caliza de unos 30 centímetros de longitud, fue encontrada por los investigadores de la Universitat de Barcelona (UB) en el yacimiento de L'Hort de la Boquera (Margalef de Montsant, Tarragona), y se trata de una elemento "capital" para el estudio del Paleolítico en Cataluña, según ha informado la UPV en un comunicado.

La escena pictórica que representa posee rasgos "muy excepcionales", añade, ya que las figuras parecen protagonizar una narración sobre caza y maternidad.

Se trata además de un hallazgo transcendental dadas las pocas muestras de arte paleolítico en Cataluña, que le incluye en las corrientes de producción artística del Paleolítico superior en el Mediterráneo.

En Europa, señala la UPV, los prehistoriadores solo habían localizado hasta el momento tres escenas de arte paleolítico compartidas por aves y seres humanos.

Además, en el arte paleolítico es poco habitual encontrar representaciones de escenas en lugar de figuras individuales, y todavía menos que los protagonistas de esas escenas sean aves en vez de mamíferos, como cabras, ciervos o caballos.

La pieza encontrada es una piedra caliza de unos 30 centímetros de longitud en la que se pueden distinguir dos figuras humanas y dos pájaros, que los investigadores han identificado como gruyas.

Desde que se encontró en 2011, la pieza ha sido objeto de todos los procesos de limpieza, restauración y copia en 3D necesarios para poder estudiarla en profundidad.

Las figuras se grabaron en el bloque de piedra con un buril de sílex, formando una composición bien ordenada, en contraposición a otras obras del mismo período.

"Se trata de una de las pocas escenas encontradas hasta ahora que empiezan a apuntar al nacimiento de un arte narrativo en Europa, y además la temática es única, ya que combina una posible cacería con una imagen de maternidad: un ave con su cría", explica la investigadora ICREA de la UB Inés Domingo.

En la escena representada, las aves captan la atención de dos figuras humanas, "que las imitan o las persiguen", añade Domingo, y lo que dice es que "las aves no solo fueron valoradas como presas de caza, sino que también tuvieron un valor simbólico para las sociedades paleolíticas europeas".

Según explican los autores del artículo, miembros del Seminario de Estudios e Investigaciones Prehistóricas (SERP) de la UB, "no hay duda de que nos encontramos ante un hito excepcional del arte rupestre paleolítico europeo por su rareza, su excelente conservación y las posibilidades de estudiarlo dentro de un contexto general de excavación".

El Grupo de Investigación en Fotogrametría y Láser Escáner (GIFLE) del Departamento de Ingeniería Cartográfica, Geodesia y Fotogrametría de la UPV ha conseguido modelizar en 3D a máxima resolución los grabados, que "difícilmente pueden ser apreciados a simple vista en la escena pictórica", ha explicado el catedrático de esta universidad José Luis Lerma.

De esta manera, según Lerma, "se potencia la capacidad de documentación, análisis, interpretación, investigación y divulgación del patrimonio" para que "todo el público sea capaz de apreciar la calidad del hallazgo paleolítico".