Hija de la revolución liberal de 1868, «La Gloriosa», que mandó a la reina Isabel II camino del exilio, la Escuela de Artesanos de València celebró en la tarde de ayer que en la noche del 13 al 14 de marzo de 1869 abrió por primera vez sus aulas para instruir a la clase obrera de forma gratuita.
El sueño educativo que ponían en marcha el profesor de matemáticas Daniel Balaciart y el entonces rector de la Universitat de València y fundador de la Liga contra la ignorancia, Eduardo Pérez Pujol, sigue más vivo que nunca en forma de una escuela concertada donde se forman más de un millar de alumnos de Educación Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato y Formación Profesional.
Un patronato laico integrado por destacados prohombres de la burguesía local creaba una institución educativa singular en una época en que la enseñanza era patrimonio de la Iglesia. Nacía con el fin de «dar o fomentar gratuitamente la enseñanza práctica de las Artes y Oficios, y la instrucción moral e intelectual entre las clases obreras, a fin de que alcancen éstas el mayor grado posible de perfeccionamiento y educación en beneficio de su bienestar».
Una misión que, siglo y medio después y tras más de 200.000 alumnos formados en sus aulas, sigue haciendo que triunfe "la desitjada llum falaguera del nou progrés», como reza la letra que el poeta José Bodria escribió para el himno de la Escuela de Artesanos que compusó en 1904 para la Escuela el celebre Maestro Giner, quien un año antes había compuesto el pasodoble L'entrà de la Murta por el que ha pasado a la historia.
Ayer en un emotivo acto volvieron a cantar ese himno un grupo de alumnos de Primaria de la Escuela de Artesanos durante una celebración del 150 aniversario en la que participaron el alcalde de València, Joan Ribó, y el rector de la Universitat Politècnica de València, Francisco Mora. Ribó, quien ha dedicado gran parte de su vida a la enseñanza como profesor de Secundaria, felicitó a la Escuela de Artesanos «por haber contribuido de forma valiosa al progreso de la sociedad valenciana».
«Educación libre, laica y gratuita»
El presidente del patronato de la Fundación Escuela de Artesanos y profesor de Ingeniería de Materiales de la UPV, Javier Orozco, resumió este primer siglo y medio de vida de este centro educativo concertado como una «historia de entusiasmo, ilusión y dedicación desinteresada a la educación universal por parte de una iniciativa pionera de enseñanza libre, laica, apolítica y gratuita de la clase obrera».
«Sin alumnos y profesores no hay escuela», subrayó Orozco, quien animó al profesorado «a continuar por el camino de la excelencia los próximos 150 años». El presidente del patronato destaca que la Escuela de Artesanos, que es uno de los centros pioneros de la FP en España, sigue abriendo nuevos caminos al «apostar por la internacionalización a través de los programas Erasmus+ y la innovación educativa mediante el aprendizaje basado en proyectos».
El acto del 150 aniversario concluyó con la inauguración de una exposición que reúne el legado docente de la Escuela de Artesanos y que estará abierta al público hasta el próximo 20 de junio.
