El expresidente de las Corts, Juan Cotino, trasladó 640.000 euros en metálico a Luxemburgo en 2011 (cuando era director general de Policía), según ha declarado ante la jueza y el fiscal anticorrupción del caso Erial, Beatriz García Paesa (sobrina del espía que engañó a Roldán, Francisco Paesa) y testaferra de los Cotino en el Gran Ducado.

García Paesa decidió colaborar con la justicia valenciana y declaró como testigo en el Juzgado de Instrucción 8 de València el pasado 18 de enero para ratificar su relación empresarial, sobre todo, con Vicente Cotino Escriva, «con quien siempre ha tenido mucha relación».

La abogada ayudó al empresario valenciano a crear las dos empresas investigadas en el caso Erial por haber canalizado el supuesto pago de mordidas a los presuntos testaferros de Eduardo Zaplana.

Las mercantiles eran Imison International y Fenix Invesments, ambas creadas el 16 de mayo de 2001. Para crearlas, la jurisdicción luxemburguesa exige que «esté totalmente desembolsado el capital social para que puedan ser emitidas las acciones al portador de las mercantiles».

Y ahí entra en juego el director general de la Policía, Juan Cotino, quien «llevó en efectivo los 600.000 euros [a Luxemburgo], fue la vez que vi en persona a Juan Cotino», según declaró la abogada García Paesa a los investigadores del caso Erial. Una elevada cantidad sobre la que la letrada no puso pegas.

«En Luxemburgo no se preocupan del origen del dinero pues parten de que si ha salido de un país, habrá sido de forma legal. Los seiscientos cuarenta y pico mil euros aproximadamente que llevó en efectivo Juan Gabriel Cotino fue para constituir el capital social de las dos sociedades», en referencia a Imison International y Fenix Investments, utilizadas para pagar los 10,4 millones en mordidas a Joaquín Barceló (amigo y testaferro de Zaplana) y Juan Francisco García (jefe de gabinete de Zaplana), respectivamente. El límite legal de dinero para viajar en Europa es de 10.000 euros.