? Un trabajo de investigación del biólogo Germán Garrote, presentado hace tres años en el Seminario Internacional de Conservación del Lince Ibérico, identificó 4.700 kilómetros cuadrados de superficie en la C. Valenciana que reúnen las condiciones mínimas para la reintroducción de la especie. El estudio, como publicó Levante-EMV, establece como principales criterios para una población estable de esta especie la disponibilidad de un hábitat adecuado y la presencia regular de su principal alimento, el conejo.