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Sanidad

Anulan la cirugía a un paciente de 100 kilos por problemas con la mesa

El cirujano decidió no empezar la intervención, con el enfermo ya sedado, al ver la estructura "inestable"

Un paciente de 100 kilos, una postura para operar que concentraba todo el peso en un solo punto y una mesa de operaciones que no ofrecía la estabilidad esperada. Estos fueron los ingredientes que se dieron ayer para anular una operación en el Hospital Doctor Peset de València cuando el paciente estaba ya en la mesa de operaciones, preparado e incluso anestesiado.

El cirujano, al comprobar que la estabilidad de la mesa de operaciones no ofrecía «garantías» decidió anular la cirugía y reprogramarla, una noticia que no encajó bien la familia que interpuso una queja oficial.

Félix, de 60 años y 100 kilos de peso había ingresado el día de antes para la operación programada el viernes. Todo fue según lo previsto y, según su hijo Humberto «a las 9.30 lo bajaron al quirófano». Sin embargo, «sobre las 11», el cirujano llamó a los familiares para notificarles que no iba a haber operación. «Nos dijo que él no se arriesgaba, que una vez en la mesa con el peso de mi padre había visto que no había suficiente estabilidad y él no se responsabilizaba», explica Humberto.

La familia presentó una queja tras lo sucedido por la «nefasta gestión» al no entender cómo no habían previsto que los 100 kilos de Félix podían llegar a ser un problema en quirófano. «El cirujano ya sabía lo que pesaba mi padre que, por otra parte, tampoco creo que sea nada desproporcionado», apunta Humberto que lamenta que su padre tuviera que pasar por todo el proceso, anesestesia incluida.

Desde el centro confirmaron que la operación se anuló «por precaución y por garantizar la seguridad del paciente» al comprobar el cirujano que la estabilidad de la mesa «no era la adecuada».

Según estas fuentes las mesas de operaciones «normales» como en la que se situó a Félix, soportan hasta 454 kilos de peso pero «en plano horizontal» y la intervención a la que iba a ser sometido requería posicionarlo en la postura antitrendelemburg y con las piernas elevadas, concentrando «todo el peso en un extremo de la mesa», lo que favoreció que se perdiera la estabilidad.

El hospital, que defiende la decisión del cirujano, asegura que reprogramarán «lo antes posible» la intervención de Félix pero esta vez en una de las mesas quirúrgicas preparadas para grandes pesos (por encima de 400 kilos).

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